Una joven explica cómo fue su regreso a España tras vivir en Londres 10 años: “Se echa de menos el orden británico, pero…"

Regresar después de una larga estancia en el extranjero implica un proceso de reajuste en el que conviven la nostalgia por lo vivido y la reconexión con lo familiar

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Beatriz Fontanet, conocida en redes
Beatriz Fontanet, conocida en redes como @awaywithbea.

Se habla mucho de todas aquellas personas que toma la decisión de dejar atrás España para mudarse a otros países -últimamente los más de moda son Suiza y Australia- normalmente atraídas por la posibilidad de tener una mayor capacidad de ahorro. Sin embargo, no se hace tanto eco de quienes, después de haber vivido un tiempo en el extranjero, deciden regresar a su país de origen.

La vuelta a casa puede suponer un verdadero reto para algunos. Pese a volver al lugar donde se ha crecido, la realidad es que todo cambia: la vida no solo avanza para quien se va, sino también para los que se quedaron. Además, a esto hay que sumarle el hecho de haber desarrollado nuevos hábitos y haberse adaptado a costumbres que pueden ser más o menos diferentes. Un ejemplo de ello es Beatriz Fontanet, conocida en redes sociales como @awaywithbea. A través de su canal de TikTok, esta joven cuenta cómo es su experiencia al volver a España después de haber estado diez años viviendo en Reino Unido.

Tomar decisiones es de las cosas más difíciles de la vida adulta. Así lo expresa la propia Beatriz, quien, ha vuelto a su Valencia natal después de dar a luz. “Es como redescubrir un país que es tuyo, pero que ya no sientes tuyo”, empieza explicando esta creadora de contenido, “al principio todo es superextraño”. Y es que tras una década viviendo en Londres, la joven estaba acostumbrada a una rutina distinta. “Las primeras semanas son una mezcla de emociones y un choque cultural inverso”.

Habiendo pasado tanto tiempo te das cuenta de que, “sin querer, comparas costumbres, comparas horarios”. En su caso particular, le “sorprende la falta de puntualidad que tienen los españoles, pero, al mismo tiempo, disfrutas de una vida mucho más relajada”, afirma. “La espontaneidad de las conversaciones” y “los gritos que damos los españoles” son dos cosas que sorprenden a Beatriz, pese a que en un pasado ya había convivido durante mucho tiempo con ello. “Se echa mucho de menos el orden británico, pero se agradece la calidez que tenemos los españoles”.

Estas son las nuevas condiciones para entrar en Reino Unido en 2025: un visado de 12 euros y con una duración de 10 años.

Redescubrir pequeños placeres

Pero no todo es negativo, explica la joven. Vivir fuera significa adoptar nuevas costumbres que pueden, incluso, gustar más que algunas del propio país. No obstante, al mismo tiempo, se abandonan otras prácticamente sin darse ni cuenta, lo que hace que se valoren cosas del día a día que, hasta el momento, se daban por sentadas.

Regresar después de una larga estancia en el extranjero implica un proceso de reajuste en el que conviven la nostalgia por lo vivido y la reconexión con lo familiar. Pequeños detalles, como volver a escuchar el idioma propio en todas partes o reconocer calles y rincones que formaron parte de la rutina, adquieren un nuevo significado. Al mismo tiempo, ciertas diferencias culturales que antes pasaban inadvertidas pueden generar una sensación de extrañeza, haciendo que la vuelta a casa sea, en muchos casos, una experiencia tan enriquecedora como la partida.

“Con el tiempo empiezas a redescubrir pequeños placeres que Reino Unido no podía ofrecer: la comida casera, el clima que tenemos en España o poder tomar algo con tus padres en una terraza”. Adaptarse de nuevo a tu país de origen después de tanto tiempo fuera no es algo inmediato, comenta Bea, “pero poco a poco España vuelve a sentirse mi hogar”.