Un hombre gana 7 millones en la lotería y hace una sorprendente primera compra para celebrar la victoria: “Llamé a mi hermano inmediatamente”

El hombre acertó todos los números de la combinación ganadora: 2, 12, 29, 39, 4 y el número de la suerte, el 6

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Un hombre de Isère (Francia)
Un hombre de Isère (Francia) ganó 7 millones de euros en la Loto (Wikimedia Commons)

Todo el mundo - o casi todo - se habrá parado a imaginar cómo sería su vida si ganase la lotería. Comprarse una casa, un coche, un yate que sacar al mar, o incluso todo a la vez, si total, ¿por qué no? Convertirse en millonario puede suponer no tener que volver a trabajar nunca más, ni uno mismo ni sus nietos, dependiendo, así que es perfectamente comprensible que tantas personas prueben su suerte siempre que puedan. Todo sea por acabar con la vida resuelta.

Pero hay casos y casos: recientemente, una familia de Isère (Francia) se llevó el primer premio en la Loto francesa, la lotería más jugada en el país. El 10 de febrero de este año, esta familia que, en general, participa sin estrategias ni planificaciones, con combinaciones aleatorias de números que, de acuerdo con el medio francés Tirage Gagnant, eligen sin motivos ocultos y dependiendo de lo que les inspire en el momento, se llevaron 7 millones de euros. Pero no se apresuraron a tomar decisiones drásticas, a pesar de saberse nuevos ricos. Tenían otras prioridades, y es que, al final, cada cual celebra a su manera.

Un jugador comprueba su boleto
Un jugador comprueba su boleto de lotería

Ganar 7 millones de euros y comprarse unas zapatillas

Como cada vez que juegan, se apoyaron en la suerte para tomar las decisiones por ellos. Así, como cualquier jugador casual, cuando validaron su boletín en el quiosco Les Ecureuils, en Echirolles, un pequeño pueblo del departamento de Isère, no podían imaginar que esa elección, a la que no le habían dado mayor importancia, cambiaría por completo el rumbo de sus vidas.

Esa noche, tras el sorteo, uno de los miembros de la familia, que había guardado cuidadosamente el recibo del boleto, se sentó frente a la televisión. Al principio, no prestó mayor atención a los números anunciados. Sin embargo, cuando escuchó el nombre del departamento donde había caído el premio, algo en su interior hizo clic y le puso en alerta. Se detuvo un momento y verificó, uno a uno, los números y, para su sorpresa, su boleto coincidía, número a número y sin errores, con la combinación ganadora: 2, 12, 29, 39, 44 y el número de la suerte, 6. Como para no creérselo.

Al principio no pudo sentir más que una mezcla de incredulidad y asombro. Normal, claro, porque saberse millonario de un momento a otro debe ser suficiente como para necesitar pellizcarse, y con fuerza, no sea que se esté soñando. “Llamé a mi hermano inmediatamente”, aseguró el ganador al medio francés 20minutes. Seguramente tampoco se lo creyese.

Con 7 millones de euros en el bolsillo, seguramente comenzaría a pensar en todos los proyectos que podría realizar. Pero no se apresuró a cambiar su vida por completo, lo que tiene sentido, en realidad. Decidió, entonces, celebrarlo a su manera, como solo podría hacer una persona normal que no se esperaba tal victoria: “Me compré un par de zapatillas”, explicó, riéndose, a Tirage Gagnant. Y se las puso “especialmente para mi visita a las instalaciones de Française des Jeux”. Con los zapatos relucientes para ir a cobrar su premio.