
Un grave accidente marítimo tuvo lugar en el Mar del Norte este lunes por la mañana, cuando el petrolero Stena Immaculate, de bandera estadounidense, colisionó contra el buque portacontenedores Solong, registrado en Portugal.
Según informó la Guardia Costera de la Monarquía Británica, el impacto ocurrió alrededor de las 9:48 horas, a unos 16 kilómetros (10 millas) de la costa de Yorkshire, Inglaterra. El choque provocó un incendio en el petrolero y múltiples explosiones, lo que obligó a la tripulación a evacuar la embarcación.
De acuerdo con un comunicado de la empresa estadounidense Crowley, operadora y copropietaria del Stena Immaculate, el buque transportaba combustible para aviones en el momento del accidente. La compañía confirmó que toda la tripulación logró abandonar el barco de manera segura y que su estado ha sido plenamente documentado. Sin embargo, se teme que parte del combustible se haya derramado en el mar, lo que podría generar un impacto ambiental significativo.
El director ejecutivo del puerto de Grimsby East, Martyn Boyers, detalló que un total de 32 personas fueron rescatadas tras el incidente, y tan sólo uno se encuentra hospitalizado. Las operaciones de rescate incluyeron la participación de embarcaciones cercanas, como barcos de traslado de tripulaciones de parques eólicos marinos y barcos piloto, que trasladaron a las víctimas al puerto de Grimsby. Allí, una fila de ambulancias esperaba para llevar a los afectados al Hospital Princesa Diana.
Boyers señaló que las condiciones del mar eran razonables, con olas de aproximadamente dos metros de altura, pero destacó la presencia de niebla densa en la región durante toda la mañana. Según explicó, esta niebla podría haber sido un factor en el accidente, aunque subrayó que los barcos involucrados cuentan con equipos avanzados de navegación, como radares y sistemas de alerta.
Investigación en curso y posibles causas del accidente
La División de Investigación de Accidentes Marítimos del Reino Unido ha enviado un equipo de inspectores a Grimsby para recopilar pruebas y realizar una evaluación preliminar del accidente. Según informó un portavoz de la división, los investigadores determinarán los próximos pasos a seguir para esclarecer las causas del choque.

El experto en seguridad marítima David McFarlane, director de Marine Risk and Safety Consultants Ltd, explicó que ambos barcos estaban obligados a tomar todas las medidas necesarias para evitar la colisión, de acuerdo con las regulaciones internacionales. McFarlane señaló que los buques cuentan con sistemas de alerta como radares y el Sistema de Identificación Automática (AIS), que permite a las embarcaciones detectar y comunicarse con otros barcos a distancias de hasta 24 millas (38 kilómetros).
Sin embargo, el experto indicó que los barcos generalmente no toman medidas hasta que otro buque se encuentra a una distancia de aproximadamente 4 millas (6,4 kilómetros), dependiendo de la velocidad. En caso de que la comunicación por radio falle, los barcos pueden recurrir a la bocina como sistema de alerta de último recurso.

McFarlane también mencionó que los informes iniciales sugieren que el Stena Immaculate podría haber estado anclado en el momento del accidente. Si este fuera el caso, levantar el ancla podría haber tomado hasta una hora, lo que habría limitado su capacidad de maniobra.
Aunque es demasiado pronto para determinar las causas exactas, McFarlane destacó que el error humano es un factor común en las 200 a 300 colisiones marítimas que ocurren anualmente en todo el mundo.
Preocupación ambiental
La posibilidad de un derrame de combustible en el Mar del Norte ha generado preocupación entre organizaciones ambientales. Un portavoz de Greenpeace Reino Unido señaló que el impacto ambiental dependerá de la cantidad y el tipo de petróleo transportado por el petrolero, así como del combustible de ambos barcos y de cuánto de este haya ingresado al agua. Además, las condiciones climáticas y la rapidez de la respuesta serán factores cruciales para mitigar cualquier daño.
El portavoz añadió que, aunque es demasiado pronto para evaluar el alcance del impacto ambiental, las imágenes del accidente y la alta velocidad de la colisión son motivo de gran preocupación.
Dimensiones de los buques y contexto del accidente
El Stena Immaculate es un petrolero químico de 183 metros de eslora (600 pies), mientras que el Solong mide 140 metros de eslora (460 pies). Según datos de envío, el petrolero estaba parcialmente cargado al momento de la colisión. Aunque no se ha confirmado la magnitud del derrame, la BBC informó que el combustible transportado por el Stena Immaculate podría pertenecer al ejército estadounidense.
El director ejecutivo de Stena Bulk, Erik Hanell, confirmó que toda la tripulación del petrolero está a salvo, pero evitó hacer comentarios sobre las posibles causas del accidente. Mientras tanto, imágenes de televisión mostraron una columna de humo negro y llamas provenientes del lugar del incidente, lo que subraya la gravedad del choque.

El accidente ha sido descrito como “muy inusual y trágico” por expertos y autoridades. Las investigaciones en curso buscarán determinar las causas exactas y evaluar las medidas necesarias para prevenir futuros accidentes de esta naturaleza.
La comunidad marítima y ambiental sigue de cerca el desarrollo de esta situación, mientras los equipos de emergencia trabajan para contener cualquier posible daño al medio ambiente y garantizar la seguridad de las tripulaciones involucradas.
Graham Stuart, diputado de Beverley y Holderness, dice que el secretario de Transporte le ha comunicado que solo una persona ha sido hospitalizada después del incidente: “Los otros 36 marineros de ambas tripulaciones están a salvo y se encuentran bien”, dijo en X.