Tres exdirectivos de Ubisoft, juzgados por acoso moral y sexual: acusados de atar empleados a una silla y de proyectar vídeos porno

Durante la investigación, decenas de testigos prestaron declaración, aunque muchos decidieron no presentar denuncias por temor a represalias dentro de la industria del videojuego

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Tres antiguos altos cargos de Ubisoft comparecen esta semana ante el tribunal correccional de Bobigny (Seine-Saint-Denis), en Francia, acusados de acoso moral y sexual sistemático dentro de la empresa de videojuegos durante casi una década. El caso salió a la luz en julio de 2020 tras denuncias anónimas en redes sociales y posteriores investigaciones de medios como Libération y Numerama​.

Entre los acusados se encuentra Thomas “Tommy” François, exvicepresidente de servicios editoriales y creativos, quien enfrenta las acusaciones más graves. Según la investigación, François habría mostrado películas pornográficas en público, realizado comentarios despectivos sobre la apariencia de los empleados e impuesto humillaciones públicas, como atar a una empleada a una silla o pintarle la cara con un rotulador.

Además, está acusado de intento de agresión sexual por supuestamente haber intentado besar a la fuerza a una trabajadora durante una fiesta de Navidad, mientras otros compañeros la inmovilizaban​.

Actos racistas

Otro de los acusados es Serge Hascoët, exdirector creativo de Ubisoft, señalado por incitar comportamientos inapropiados dentro de la empresa y realizar comentarios y actos racistas. En un episodio documentado en la investigación, tras los atentados de 2015, Hascoët preguntó a una empleada musulmana si compartía las ideas del grupo Estado Islámico. También se alega que colocó imágenes de sándwiches de tocino como fondo de pantalla en su ordenador y dejó comida en su escritorio durante el mes de Ramadán​.

El tercer acusado, Guillaume Patrux, exdirector de juego, fue despedido por acoso moral. Durante la investigación, decenas de testigos prestaron declaración, aunque muchos decidieron no presentar denuncias por temor a represalias dentro de la industria del videojuego​.

Este juicio se produce tras una investigación que ha revelado una cultura laboral tóxica en Ubisoft, donde la violencia sexual y el acoso habrían sido encubiertos de manera sistemática por la administración de la empresa​.

“Cultura tóxica” en Ubisoft

Ya en 29 de julio de 2021, hasta quinientos empleados y exempleados de Ubisoft firmaron una carta en la que denunciaban la falta de cambios dentro de la empresa para erradicar la toxicidad y el acoso en el entorno laboral. La carta, redactada en solidaridad con los trabajadores de Activision Blizzard tras un escándalo similar, arremetía contra las “promesas vacías” de Ubisoft, reclamando que la compañía cumpliera con los compromisos asumidos tras las denuncias de acoso y comportamientos discriminatorios revelados en 2020.

“Durante la última semana, la industria de los videojuegos ha sido sacudida por revelaciones que demasiados de nosotros ya sabíamos desde hace mucho. Revelaciones que, hace un año, muchos estabais escuchando sobre Ubisoft. Está claro, por la frecuencia de estos informes, que hay una cultura abusiva muy profundamente arraigada dentro de la industria. No debería ser una sorpresa para nadie: los empleados, ejecutivos, periodistas o fans que han realizado estos terribles actos siguen adelante. Es el momento de dejar de sorprendernos”, explicaban en el escrito.

Añadían que “ha pasado más de un año desde que salieron las primeras revelaciones de discriminación institucional, acoso e intimidación dentro de Ubisoft. En ese momento, os sorprendisteis al enteraros de que estos actos ocurrían dentro de vuestra propia empresa y os dimos el beneficio de la duda. Sin embargo, no hemos visto nada más que un año de palabras amables, promesas vacías y una incapacidad o falta de voluntad para eliminar a los infractores conocidos. Ya no confiamos en su compromiso de abordar estos problemas de raíz”.

“Tenéis que hacer más. Os hemos visto despedir sólo a los infractores más públicos. Habéis dejado que el resto renuncien o, peor, los habéis ascendido, movido entre estudios, entre equipo y equipo, dándoles segundas oportunidades constantemente sin repercusiones. Este ciclo tiene que terminar. Nosotros, los trabajadores colectivos de Ubisoft, demandamos tener opinión sobre cómo se va hacia delante a partir de ahora. Los agresores tienen que eliminarse de la compañía, junto a aquellos que fueron cómplices o activamente ignoraron sus acciones”, zanjaban.

En respuesta, Ubisoft emitió un comunicado en el que aseguró tomarse la carta “muy en serio” y afirmó haber implementado cambios basados en las sugerencias de sus empleados. No obstante, el comunicado no detallaba medidas concretas para combatir la toxicidad en el ambiente de trabajo, lo que generó dudas sobre la efectividad de las acciones de la empresa para abordar la crisis interna.