
El pasado año se cerró con una cifra de 1.040 siniestros mortales en los que perdieron la vida 1.154 personas y otras 4.634 personas sufrieron heridas de gran consideración que requirieron de su ingreso hospitalario, según el balance provisional elaborado por la Dirección General de Tráfico (DGT). En esta comparecencia, Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, se refirió a estas cifras como “inasumibles, ni debemos ni podemos aceptar que la movilidad en carretera, indicio de la pujanza económica y social del país, tenga un precio tan alto”.
Aunque no se dispone de datos oficiales, muchas de las investigaciones de las autoridades o de los peritos resultan en que los siniestros viales son ocasionados por causas relacionadas con el conductor. En este sentido, la Escuela Nacional de Peritos determinó que las distracciones al volante son la principal causa de accidente de tráfico, seguido del exceso de velocidad. En la lista, se menciona también el incumplimiento de normas, la ingesta de alcohol o sustancias estupefacientes y el cansancio como otros factores humanos que causan accidentes, en la sexta, séptima y octava posición, respectivamente.
La importancia de cuidar los neumáticos
La responsabilidad de los accidentes de tráfico no siempre recae en el factor humano. Precisamente, la quinta posición de la clasificación de la Escuela Nacional de Peritos es ocupada por los problemas mecánicos, definidos como “problemas en el vehículo que pueden causar accidentes, si no se detectan y corrigen a tiempo”.
Uno de los elementos del vehículo, cuyo rol es fundamental en la conducción y seguridad vial, son los neumáticos, los cuales son “el único contacto entre el vehículo y la carretera”, afirma un agente de la Guardia Civil en un vídeo publicado en TikTok. Tan cruciales son que, añade el guardia civil, “un mal estado de los neumáticos aumenta el riesgo de accidente”.

La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) y la DGT unen esfuerzos para concienciar a los conductores que se debe revisar la presión de los neumáticos “regularmente, al menos una vez al mes y, siempre, antes de cada viaje largo”.
Aquellos usuarios de la vía que piensen que mantener la presión correcta de los neumáticos no merece la pena, están equivocados. Entre las ventajas que ofrece esta simple acción, la Benemérita informa que se “mejora la adherencia, el rendimiento del combustible y duración de los neumáticos”. Para comprobar la presión de los mismos, se debe emplear un manómetro, ya sea en el garaje particular o en una gasolinera, con la necesidad de que esta maniobra se realice con los neumáticos fríos.
Comprobar el desgaste de los neumáticos
El nivel de desgaste de los neumáticos se mide gracias a la banda de rodadura que estos incorporan. “La profundidad mínima de la banda de rodadura debe ser de 1,6 milímetros; si es menor, el neumático no funcionará adecuadamente, como en situaciones de frenada de urgencia o en caso de lluvia, aumentando el riesgo de aquaplaning”, informa el agente de la Guardia Civil.
Asimismo, si en un accidente la llanta recibe un golpe o se le incrusta un objeto, el conductor deberá llevar el vehículo al taller, donde se comprobará el “estado y alineado de la dirección”o se reemplazará el neumático por otro, en caso de ser necesario.
A pesar de que la mayoría de los coches incorporan neumáticos mixtos o todo clima, desde la Guardia Civil recomiendan utilizar “neumáticos específicos para cada estación del año, en función de la zona donde residas”, indica el miembro de la Benemérita.