La vida personal de Ana Peleteiro: su confesión más dura, malos tratos y racismo

La atleta gallega se coronó el pasado viernes como campeona europea de triple salto, realizando la mejor marca de la temporada

Guardar
Ana Peleteiro, tras ganar el
Ana Peleteiro, tras ganar el oro en la final de triple salto del Campeonato Europeo en Pista Cubierta. (REUTERS/Yves Herman)

Ana Peleteiro es una atleta que deja la huella del deporte español allá donde va. La atleta de Ribeira compite en la prueba de triple salto, y es una de las deportistas más importantes de nuestro país. Entre muchos de sus logros se encuentran dos medallas de bronce en el Campeonato Mundial en Pista Cubierta, el bronce olímpico en Tokyo 2020 y tres medallas en el Europeo en Pista Cubierta. Una de estas tres medallas la consiguió el pasado viernes en un Campeonato de Europa al que Peleteiro no las tenía todas consigo. La saltadora logró su octava medalla en un gran campeonato, y admitió que le había “costado mucho”.

Tras ganar el Campeonato Europeo, Ana Peleteiro atendió a los medios y se mostró “superorgullosa” de cómo supo gestionar la competición tras los problemas que arrastraba: “Ha sido muy difícil, ha sido un mes muy duro. Y estos últimos días, sobre todo, también. Me he llevado muchas decepciones personales y muchos dolores físicos“. La gallega admitía también que la final ”era el día que más complicado lo veía“, y que no hubiese sido posible si no hubiese hecho terapia y estuviese acompañada de todo su equipo. Peleteiro, al borde del llanto, explicaba el desencadenante de esta situación: ”La Federación está al tanto. Hace tres días recibí una información con amenazas, coacciones y mil movidas de alguien que yo apreciaba mucho. Nunca es plato de buen gusto y duele bastante“.

La atleta española Ana Peleteiro
La atleta española Ana Peleteiro (EFE/ Juanjo Martin)

Los momentos más duros en la vida sentimental de Ana Peleteiro

Sea como fuere, está claro que Ana Peleteiro demuestra en cada salto su mentalidad ganadora y su carácter de luchadora nata. A pesar de que la saltadora ha asegurado que estas amenazas no tienen “nada que ver” con las denuncias por malos tratos que hizo públicas en TikTok y que, más bien, se debía a aun asunto “a nivel deportivo”, Peleteiro no ha tenido una vida personal fácil. En relación a esta relación tóxica que sufrió Ana Peleteiro, en un vídeo de TikTok la atleta quiso relatar sus nefastas experiencias con su expareja.

Peleteiro publicó este vídeo, según afirma, “para que otras niñas no se queden, al menos tantas veces”: “De los errores se aprende y, si os identificáis con algunas de estas señales, por favor, salid corriendo, nunca vais a ser felices y os están haciendo muchísimo daño", alerta la de Ribeira, antes de contar cómo su expareja narcisista le privó de amor propio y jugó con ella hasta el punto de cambiar su personalidad: “Cambió absolutamente todo de mí, desde la vestimenta, al pelo, la forma de actuar con mi familia, distanciarme de muchísima gente, y aún así me quedé”, explicaba Ana Peleteiro, que también descubrió infidelidades y era castigada por su expareja.

Las raíces de Peleteiro

“Mi madre biológica es gallega y mi padre biológico no sé quién es”, resaltaba la atleta en una entrevista para La Voz de Galicia, reivindicando que ella es gallega, a pesar de lo que digan. Ana Peleteiro nació en Ribeira, y pensó que su madre biológica había muerto en el parto hasta que su madre adoptiva le aclaró que, realmente, en el momento en que nació Ana, su madre biológica ya tenía otra hija y no quería que nadie de su familia la adoptase.

Ribeira, el pueblo de Ana
Ribeira, el pueblo de Ana Peleteiro en Galicia (Wikimedia Commons y Reuters, montaje Infobae)

Además, Ana Peleteiro se ha posicionado siempre contra el racismo. La primera familia que iba a adoptarla la rechazó porque no era blanca. Además, la atleta afirmó en el programa Camino a casa que en el instituto le llamaban “negra de mierda”. A pesar de esto, Peleteiro siempre ha asegurado que el racismo no afectará nunca a su vida personal y ha sabido resaltar siempre la diversidad. De hecho, ha manifestado en varias ocasiones su deseo de ir a África, no para buscar a su familia biológica, pero sí para “conocer sus orígenes”.