
El transporte público es diariamente utilizado por cientos de miles de personas que, a su vez, se agarran de las barras donde, previamente, otras personas han colocado sus manos. Además, debido al hacinamiento que se puede producir en determinadas estaciones y momentos del día, los virus se pueden contagiar más fácilmente de una persona a varias de forma simultánea.
Por ello, es esencial que los vagones de los trenes o el interior de los autobuses reciban una limpieza con cierta periodicidad para asegurar que, cada cierto tiempo, estos medios de transporte están libres de bacterias y gérmenes. Algo que parece que no sucede en el metro de Varsovia (Polonia), según ha manifestado un maquinista polaco. El conductor ha desvelado que los asientos del metro se limpian a fondo dos veces al año, una cantidad irrisoria para la cantidad de viajeros que transporta el subterráneo polaco anualmente -673.000 pasajeros diarios de media, según los últimos datos disponibles-.
Limpieza insuficiente en los asientos de tela
El conductor del metro polaco alertó que la limpieza diaria de los vagones es ineficaz: únicamente se pasa un trapo con un poco de desinfectante, lo que no logra eliminar por completo la suciedad incrustada en los bancos del metro.
Este problema se agrava cuando los asientos del metro son de tela, en lugar de otros materiales como el plástico. En el primer caso, la limpieza se torna más complicada, siendo la tela un tipo de material donde se pueden albergar bacterias, virus, polvo y ácaros que pueden afectar a personas con problemas de carácter respiratorio.
Cómo es la situación en España
Aunque la mayoría de asientos de transporte público en España no están revestidos de tela, lo cierto es que hay algunos modos de transporte que están equipados con esta clase de asientos. Es el caso de los trenes empleados para las diferentes redes de Cercanías Renfe en el territorio español.
Además de sugerir el reemplazo por otros con una mayor facilidad de limpieza, expertos en salud pública han recomendado al mayor operador público ferroviario métodos más exhaustivos de higiene: la limpieza con vapor, la aplicación de productos antimicrobianos y una mayor frecuencia en la realización de limpiezas profundas.
Por el contrario, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, organismo del que dependen servicios como Metro de Madrid y la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT), se presenta como una institución cuyos modos de transporte han introducido asientos de plástico y materiales compuestos. Concretamente, desde hace décadas los vagones del metro madrileño no incorporan asientos de tela, con una superficie fácil de desinfectar.
Asimismo, la Secretaría General de Metro de Madrid informó que una vez al mes se lleva a cabo una limpieza exhaustiva del interior de los vagones, poniendo en primer plano el bienestar y salud de los pasajeros.
Adoptar medidas higiénicas es clave para minimizar el impacto de las enfermedades, al mismo tiempo que mejora la calidad de la experiencia ofrecida a los pasajeros. En este sentido, la implementación de elementos que facilitan el trabajo de los equipos de limpieza podría, potencialmente, reducir los riesgos sanitarios derivados.