
Frank Cuesta - que en realidad se llama Francisco, pero en inglés tiene más gancho - lleva una década y media en televisión. Según la página web de Discovery Max, el leonés es licenciado en veterinaria, especializado en herpetología. Pero aparte de ser el personaje más conocido del mundo animal de la televisión española, el leonés tiene otra faceta más desconocida.
De entre todo lo que se sabe de Frank, más allá de que las situaciones tan complicadas en las que, de una manera o de otra, siempre acaba metiéndose, desde ser mordido por una víbora venenosa a lanzarse contra un hombre armado para quitarle la pistola; del cáncer que le fue diagnosticado hace ya quince años; y de su relación con Yuyee, la exmodelo y cantante que fuera su mujer hasta que se divorciaron en 2023; lo que más puede sorprender es que, en realidad, quería haber sido tenista profesional.
La vida de Frank antes de ser ‘de la jungla’
Supuestamente, Frank no soltó la raqueta desde que era un niño y durante toda su adolescencia, llegando a ganar algún que otro trofeo juvenil: estaba enfocado en llegar a la “élite” del tenis profesional. Quizás lo habría conseguido de no ser porque sufrió un accidente de moto que le obligó a abandonar su pasión antes de tiempo. Pero no se fue muy lejos, o por lo menos no de inmediato: comenzó a desarrollarse como entrenador de tenis, para lo que acudió a la academia de Nick Bollettieri en Florida, Estados Unidos. Finalizada su formación, ya se traslada a Tailandia, donde ejerció durante un tiempo de profesor de tenis hasta que abrió su propia academia, la Frank Cuesta Tennis Academy, en 2005.
Paralelamente, empezó también a dar lo que serían sus primeros pasos trabajando con animales, aunque lo de abrir su propio refugio le quedaba todavía bastante lejos. En Tailandia hay muchas serpientes. En general, como cabe comprender, la gente les tiene bastante miedo, así que cuanto menos tengan que acercarse a ellas, mejor. Frank vio ahí una oportunidad de mercado, un hueco a rellenar: se dedicaba tanto a dar clases de tenis como a cazar serpientes a domicilio. No las mataba, claro, sino que las capturaba a la vieja usanza, con un palo y un saco, lo que en muchas ocasiones le llevó a cobrarse algún que otro mordisco.

Así se ganaba la vida Frank antes de ser famoso. Con la experiencia sobre el terreno que iba adquiriendo, al final acabó siendo todo un especialista en el trato con serpientes y anfibios, lo que lo convirtió en un personaje bastante conocido en Bangkok, ciudad en la que vivía por aquel entonces, y le llevó a abrir lo que fue su primer refugio: Ayuda a los Reptiles.
Fue en ese punto de su vida, alrededor del 2009, cuando apareció por primera vez en televisión. Fue visitado por el equipo de Callejeros Viajeros en la ciudad de Bangkok, donde Frank les hizo de guía. En el transcurso del reportaje, además de presentar su academia de tenis, tuvo la oportunidad de demostrar sus habilidades apaciguando y capturando una cobra que se había colado en el baño de un residente local.
No cabe duda que la interacción con Cuesta encantó a Cuatro, la productora del programa, porque le ofrecieron su propio formato en la cadena: así nació Frank de la Jungla, dedicado en exclusiva a que el leonés mostrase la fauna tailandesa; y más adelante varios otros programas de televisión como La selva en casa o Natural Frank, permitiéndole, a partir de entonces, ganarse la vida en televisión, además de abrir su propio santuario de animales, aunque, debido a que la ley tailandesa no permite a extranjeros tener propiedades en el país, todo apunta a que Santuario Libertad va a desaparecer en el futuro próximo como consecuencia de la batalla legal entre Cuesta y Yuyee.