
Roberto de Luxemburgo, primo del Gran Duque Enrique, es una figura poco habitual en los medios de comunicación. A sus 65 años, ha llevado una vida discreta, alejada de los focos, pero recientemente ha acaparado titulares de la prensa europea debido al fallecimiento el pasado 28 de febrero de su hijo menor, el príncipe Frederik, a los 24 años de edad a causa de una enfermedad rara.
Solo unos días después de que el príncipe se animara a hablar por primera vez sobre el sufrimiento y el dolor que se escondía detrás del diagnóstico de la enfermedad de mitocondrial, causada por una mutación en el gen POLG, la familia emitía un comunicado dando a conocer la noticia. Frederik lideraba una fundación dedicada a la investigación de esta afección, y en su sitio web se ha rendido homenaje a su legado.
“Frederik nació con una capacidad especial para la positividad, la alegría y la determinación. Cuando era pequeño, siempre decía que si había un hijo nuestro por el que nunca tendría que preocuparme, era él. Tiene habilidades sociales como ningún otro, un sentido del humor asombroso, una inteligencia emocional y una compasión fuera de serie, un sentido de la justicia, la equidad y la decencia que no conoce límites”, ha compartido su familia en un mensaje de despedida.
El comunicado, que ha sido difundido a través de las redes sociales del príncipe Roberto, incluyó las conmovedoras palabras que el joven pronunció antes de su partida. Además, acompañando a varias fotografías de Frederik a lo largo de su vida, el príncipe Roberto le ha rendido un sentido homenaje en sus redes sociales, recordando los distintos momentos que marcaron la infancia y juventud de su hijo. En las imágenes se puede ver al joven en distintas etapas, lo que refleja el cariño y amor con el que su familia le recuerda.

Mensaje del príncipe Roberto sobre la pérdida de su hijo
La familia ha compartido pocos detalles sobre los hechos ocurridos el 28 de febrero. “Con inmensa tristeza, les informamos del fallecimiento de nuestro hijo, Frederik, fundador y director creativo de la Fundación POLG”, comenzaron diciendo en su publicación en Instagram. “El pasado viernes 28 de febrero, en el ‘Día de las Enfermedades Raras’, nuestro amado hijo nos llamó a su habitación para hablar con él una última vez”, relató con pesar.
Frederik había sido diagnosticado con la enfermedad hace ocho años y, antes de partir, tuvo la oportunidad de despedirse de sus seres queridos. “Reunió la fuerza y el coraje para despedirse individualmente de cada uno de nosotros: su hermano, Alexander; su hermana, Charlotte; yo; sus primos Charly, Louis y Donall; su cuñado, Mansour; y finalmente, su tía Charlotte y su tío Mark”, ha detallado el príncipe.
En el mensaje, la familia también ha explicado cómo Frederik afrontó su enfermedad en sus últimos años. “Ya había hablado todo lo que estaba en su corazón con su extraordinaria madre, que no había dejado su lado en 15 años”, añadió. “Después de regalarnos a cada uno de nosotros nuestras despedidas, algunas amables, algunas sabias, algunas instructivas, al más puro estilo de Frederik, nos dejó colectivamente con una última broma familiar de larga data. Incluso en sus últimos momentos, su humor y su compasión sin límites. Nos obligó a dejarnos con una última risa… para animarnos a todos”, ha compartido su padre, mostrando la valentía y fortaleza con la que su hijo vivió su enfermedad.

Las últimas palabras de Frederik a su padre
En el comunicado, el príncipe Roberto también ha revelado la última pregunta que su hijo le hizo antes de fallecer. “Papá, ¿estás orgulloso de mí?”, le preguntó Frederik. “Apenas había podido hablar durante varios días, por lo que la claridad de estas palabras fue tan sorprendente como profunda la intensidad del momento”, ha recordado su padre. “La respuesta era muy fácil y la había escuchado muchísimas veces… pero en ese momento necesitaba la seguridad de que había contribuido con todo lo que podía en su corta y hermosa existencia y que ahora finalmente podía seguir adelante”, ha expresado conmovido.
El joven fue diagnosticado con enfermedad mitocondrial POLG a los 16 años, cuando los síntomas comenzaron a manifestarse con mayor intensidad y la afección avanzó con rapidez. Esta enfermedad “priva a las células del cuerpo de energía, lo que, a su vez, causa disfunción y falla progresiva de múltiples órganos”, según explica la fundación creada por Frederik.

El príncipe Roberto siempre ha estado codo con codo con su hijo y ha querido destacar también su lucha incansable. “Esta es la batalla que libró y esta es la carga que tuvo que llevar a lo largo de su vida. Siempre lo hizo con gracia y humor”, ha afirmado. Asimismo, también ha resaltado el compromiso de Frederik con la investigación de la enfermedad. “Aunque siempre dejó muy claro que no quería que esta terrible enfermedad lo definiera, se identificó de inmediato con la misión y ayudó a definirla", ha señalado.