Diez árboles que dan frutas y crecen en macetas: perfectos para jardines y terrazas

La lista de plantas frutales que se pueden cultivar en macetas, según la Royal Horticultural Society

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La lista de la Royal
La lista de la Royal Horticultural Society de plantas frutales que se pueden cultivar en casa (Flickr)

A mucha gente le encanta cuidar de plantas. Aunque depende de dónde se viva, lo más habitual es que no tener el espacio para ello, por lo que las personas aficionadas a la jardinería no tienen muchas opciones para practicarla, acabando por elegir un poto, un cactus, o alguna otra planta de cuidado fácil y sin necesidades muy particulares para sobrevivir. Pero, en realidad, existen más posibilidades, más desconocidas pero que, según la Royal Horticultural Society (la Sociedad Real de Horticultura), crecerán sin ningún problema en sus macetas, estén en terrazas, balcones, o patios.

En particular, esta caridad de jardinería ha proporcionado una lista de diez árboles frutales que, asumiendo que sean de la variedad adecuada y que reciban los cuidados necesarios, podrán crecer y dar frutos aunque estén plantados en macetas.

Los diez árboles frutales que pueden crecer en macetas

El primero de la lista es el manzano enano. Para todo aquel que quiera cultivar manzanas en casa, las mejores variedades son la Discovery y la Falstaff. Las dos son perfectas para cultivar en macetas y, según los expertos, dará frutos deliciosos y sin ocupar demasiado espacio.

Al igual que se pueden cultivar manzanas, se puede hacer con peras: las variedades Conferencia y Concorde, que se mantendrán pequeños pero producirán muchas peras dulces y jugosas.

Aunque parezca difícil de creer, también existe una variedad de higuera - la Brown turkey - que puede crecer en macetas. De hecho, según el medio británico Express, crece mejor cuando sus raíces están ligeramente restringidas.

Las variedades Victoria y Opal
Las variedades Victoria y Opal de ciruela se pueden cultivar en macetas (Imagen Ilustrativa Infobae)

También hay buenas noticias para los amantes de las ciruelas: las variedades Victoria y Opal son ideales, ya que, además, son autofértiles, es decir, que no hace falta un segundo árbol polinizador para que de frutos.

Por suerte para todo aquel que prefiera las cerezas, las variedades Stella y Sunburst son perfectas para cultivar en macetas a cambio de cosechas estupendas y directamente en casa.

Existen también dos variedades de arándano que pueden cultivarse en casa y sin ningún problema. De hecho, debido a su preferencia por un suelo más ácido, son más fáciles de cultivar en macetas. En particular, las variedades perfectas para este fin son la Northcountry y la Chippewa.

El melocotón es otra fruta que suele gustar mucho: las variedades de melocotonero enano Garden Lady y Peregrine crecen bien en macetas, aunque es posible que necesiten algún apoyo para la polinización, especialmente si se plantan en interiores.

Al igual que los melocotones, con sólo un poco de sol, se podrán cultivar nectarinas - en concreto la variedad Nectarella - en una maceta en casa.

Las variedades de albaricoque enano Tomcot y Moorpark son geniales para plantar en macetas. Crecen mejor si les da el sol y pueden necesitar ayuda con la polinización para dar frutos, pero si se está dispuesto a hacer ese esfuerzo se disfrutará de albaricoques deliciosos.

Otro bastante sorprendente: también pueden cultivarse olivos en macetas, y en los veranos más cálidos podrán dar aceitunas sin mucho problema.

Aunque la RHS asegura que crecerán sin mucho problema, también matizan que necesitarán un poco más de cuidados para dar frutos. Los consejos que dan para aumentar al máximo la posibilidad de una cosecha exitosa son posicionar los maceteros en puntos donde el sol dé de lleno; ser generoso con la cantidad de agua, pero permitiendo que se seque ligeramente la superficie de la tierra antes de volver a regar; en el caso de albaricoques y melocotones, cubrirlos en otoño e invierno para protegerlos de la lluvia; y cambiar las plantas de maceta cada año o cada dos años tras la caída de las hojas para evitar que las raíces inunden las macetas.