
Gran Hermano es uno de los programas de telerrealidad más famosos del panorama televisivo español. El reality se estrenó en el año 2000, y en su primera edición ya fue un éxito en pantallas. El ganador de esta primera entrega fue Ismael Beiro quien, después de su salto a la fama en Gran Hermano ha participado en numerosos programas de la televisión y ha destacado en la radio y en la comedia. Otros de los rostros que fueron los primeros concursantes del programa fueron Íñigo González, que fue colaborador en Crónicas marcianas, Iván Armesto o Jorge Berrocal.
La segunda gala de Gran Hermano 1 dio a conocer el nombre del primer expulsado de la edición. Así, fue María José Galera la primera expulsada de un reality show en la historia de la televisión, y aquella gala fue seguida por más de 8.500.000 espectadores. Desde el momento de su expulsión, a pesar de haber adquirido un cierto renombre por la irrupción de Gran Hermano y de otros proyectos que llegaron, María José Galera relata haber vivido un auténtico infierno.

Las hijas de María José Galera y su ruina económica
En septiembre del 2024, María José Galera acudía al plató de Gran Hermano como colaboradora, ya que una de sus hijas, Laura, fue también participante del reality. Fue entonces cuando recordó en directo a su otra hija, Estefanía, fallecida en 2008 por una parálisis cerebral: “El jueves día 20 fue el cumpleaños de su hermana y ella está ahí dentro… Nosotros tenemos un ritual: el día de su cumpleaños vamos a Chipiona, donde yo deposité las cenizas de mi hija, y le ponemos flores blancas”, explicaba María José, refiriéndose a cómo su hija Laura estaba pasando las fechas que coinciden con la muerte de su hermana.
Según la propia Galera, la muerte de una hija es algo que marca para siempre la vida de una madre: “Hay algo que no se olvida, lo intentas, pero no se supera. Vives porque no tienes más remedio que vivir, pero no se supera”. Aun así, también dejó patente la unión con su hija Laura, declarando que su hija es “muy valiente”: “Me encanta cómo le echa ganas a todo lo que quiere conseguir”, dijo en Gran Hermano María José que, junto a su hija Laura, protagonizaron el primer ‘relevo generacional’ de la historia del programa.

Actualmente, según confirmó a Sábado Deluxe, María José Galera vive con su hija mayor, quien se encarga de pagar “la luz, el agua y la comida”. La exconcursante de Gran Hermano lamenta haber tenido “mala suerte”, y confesó que no supo gestionar el dinero que ganó en la televisión, que gastó en “restaurantes y discotecas”. Aun así, no se arrepiente de haber disfrutado tanto: “Me lo he gastado siempre en mi familia”. Sobre su paso por la televisión, Galera consideró que, a pesar de que Gran Hermano le dio la fama, la televisión también ha sido su gran enemiga: “La televisión es pan para hoy y hambre para mañana”. Esta situación llevó a María José a tener que trabajar precariamente y, en la actualidad, Galera declara no tener trabajo ni dinero en el banco: “Como limpiadora te pagan a 5 euros la hora, pero te agarras a un clavo ardiendo”.