Un árbitro queda inconsciente tras ser agredido por el padre de un jugador en Burgos: era un partido de cadetes

Según testigos, el padre de uno de los jóvenes ingresó al vestuario para agredir al colegiado, quien cayó inconsciente al suelo y fue trasladado al hospital

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(Shutterstock)
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Un nuevo episodio de violencia sacudió el fútbol base en Aranda de Duero, provincia de Burgos, cuando el árbitro José Luis García Yagüe fue agredido al término de un partido de la Primera Provincial de cadetes. Según informó El Español, el incidente ocurrió en los campos anexos al estadio Juan Carlos Higuero, donde se enfrentaban los equipos Aranda Riber y Capiscol C.F.. El padre de uno de los jugadores visitantes propinó un puñetazo al colegiado, dejándolo inconsciente durante varios minutos tras una caída que agravó la situación.

El incidente sucedió al final del encuentro, cuando el progenitor de uno de los jugadores del equipo visitante ingresó a los vestuarios para dirigirse al colegiado y posteriormente agredirlo, según han explicado a EFE testigos presenciales.

El árbitro tuvo que ser atendido de urgencia y trasladado inicialmente al hospital Santos Reyes de Aranda de Duero. Posteriormente, debido a la gravedad de las lesiones, fue derivado al hospital universitario de Burgos para recibir atención especializada. Según publicó El Español, al lugar del incidente acudieron una ambulancia del Sacyl y efectivos de la Policía Nacional, quienes intervinieron para controlar la situación.

El agresor, identificado como el padre de uno de los jugadores del equipo visitante, permanecía en la tarde del domingo prestando declaración ante la Policía Nacional en Aranda de Duero. Hasta el momento, no se han dado a conocer más detalles sobre las posibles consecuencias legales que enfrentará el responsable de la agresión.

Este incidente se suma a una serie de episodios recientes de violencia en el fútbol base de la comunidad autónoma de Castilla y León. Según consignó El Español, hace apenas una semana se registraron insultos hacia un árbitro en un partido disputado en Valladolid, lo que pone de manifiesto un preocupante aumento de comportamientos agresivos en este ámbito deportivo.

El Aranda Riber condena los hechos

Tras el incidente, el C.D. Aranda Riber, equipo local, emitió un comunicado a través de sus redes sociales expresando su “profunda indignación y repulsa” ante lo sucedido. En el mensaje, el club manifestó su “más enérgica condena” hacia este tipo de actos violentos y reiteró que “la violencia no tiene cabida en el deporte”. Además, trasladaron su “más sincero apoyo” al árbitro agredido, deseándole una pronta recuperación tanto física como emocional.

El futbolista que se retiró debido a las lesiones y se hizo millonario ganando la lotería.

El comunicado también incluyó un llamado a las autoridades deportivas y judiciales para que actúen con “máxima contundencia” frente a este tipo de comportamientos, con el objetivo de erradicar la violencia en el deporte base. Este mensaje refleja la preocupación de los clubes locales por el impacto que estos incidentes tienen en la integridad de los árbitros y en el desarrollo de los jóvenes deportistas.

Un problema recurrente en el fútbol base

El incidente en Aranda de Duero no es un caso aislado, sino parte de una problemática más amplia que afecta al fútbol base en España. Los últimos meses han estado marcados por un incremento en los episodios de violencia, tanto física como verbal, en competiciones juveniles. Estos comportamientos no solo afectan a los árbitros, sino también a los jugadores, entrenadores y espectadores, generando un ambiente hostil que contradice los valores de respeto y deportividad que deberían primar en estas categorías.

Ali Bennaceur (c), el árbitro
Ali Bennaceur (c), el árbitro que concedió el gol de "la mano de Dios", retomó hoy el silbato en honor a Maradona durante un partido homenaje disputado por niños en una de las mejores academias de Túnez. EFE/Javier Martín

La violencia en el fútbol no solo afecta a los protagonistas directos de los incidentes, sino que también tiene un impacto significativo en la comunidad deportiva en general.

Según lo publicado por El Español, estos episodios generan preocupación entre los clubes, las familias y las instituciones encargadas de regular las competiciones. Además, pueden desincentivar la participación de árbitros y voluntarios, quienes desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de estas categorías.