
El mundo del deporte y el del crimen no siempre están tan distanciados. Varias figuras deportivas han acabado desviándose del camino profesional al caer en delitos, crímenes y el mundo de las drogas o la mafia. Recientemente lo vimos en el fútbol, con el caso del belga Nainngolan.
Pero si hay un nombre que supera a todos los demás es el de Ryan James Wedding. Un snowboarder profesional que llegó a las Olimpiadas, pero que ha acabado convirtiéndose en un narcotraficante muy poderoso. Una historia con muertes y toneladas de cocaína que lo han terminado llevando a la lista de delincuentes más buscados por el FBI.
De una nieve a la otra nieve
Wedding pasó de competir con su tabla en la montaña a trabajar con una nieve bien distinta: la cocaína. Antes de conocerse sus delitos, representó a Canadá en los Juegos Olímpicos de Invierno en Salt Lake. A sus 21 años, el joven snowboarder cumplía un sueño al alcance de muy pocos.
La realidad es que, dentro de que alcanzó la élite al disputar unos Juegos, su carrera deportiva pasó desapercibida. En 2002, consiguió un poco sonado puesto número 24 en la clasificación final. No sería el deporte el que lo daría a conocer, sino que más de dos décadas después iba a estar en busca y captura.
Wedding y sus colaboradores están acusados de mover 60 toneladas de cocaína al año desde Colombia a Estados Unidos o Canadá. Este negocio les ha otorgado 1.000 millones de dólares, según los fiscales federales. También se les incautaron decenas de balas y 3 millones de dólares en criptomonedas.
Conservaban la cocaína en escondites de Los Ángeles, desde donde organizaban los envíos en camiones por todo el norte de América. En 2021, Wedding fue detenido junto a su compañero Clark en México. Hoy, están en busca y captura, acusados de varios asesinatos, además de los crímenes de narcotráfico.
“El Jefe”
En 2023, la organización de Wedding asesinó a una pareja india, a la que acusaba de robar cocaína. Los mataron delante de su hija, que sobrevivió aunque recibió algún impacto. Después, se demostró que se habían confundido de personas.
Estos son algunas de las víctimas con las que el exdeportista está manchado de sangre. Otros dos hombres fueron asesinados en 2024, en lo que parecen ajustes de cuentas por problemas de drogas. Estos crímenes los habrían cometido desde la distancia, empleando a varios sicarios contratados.
El poder que ha desarrollado dentro del mundo del crimen ha hecho que reciba el apodo de “el jefe”. El que fue un joven deportista olímpico desapareció para dar paso a un gran capo de la mafia y uno de los hombres más buscados del mundo.
Recompensa millonaria del FBI
El servicio de inteligencia estadounidense, coordinado por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien ha confirmado la importancia de capturar a Wedding, ofrece una recompensa millonaria. Se encuentra entre los diez fugitivos más buscados por el FBI.
Akil Davis, director asistente de la oficina del FBI en Los Ángeles, comunicó la importancia de mantener un especial cuidado ante esta figura. Han ofrecido su imagen al servicio público para evitar que alguien más se ponga en peligro.