
La Revuelta ha terminado la semana con una de las artistas más conocidas del panorama musical español, Rosa López. Sin embargo, como es habitual en el programa que presenta David Broncano, el público también ha tenido su propio momento en el que concienciar sobre alguna realidad social, bromear con el jiennense y su equipo o, simplemente, charlar distendidamente.
En el programa de anoche, una mujer quiso dar visibilidad a la condición que padece su marido desde hace más de 30 años: el síndrome del miembro fantasma. “Mi marido perdió la pierna en un accidente de tráfico hace ya 30 y tantos años y le duele el pie que no tiene. Le duele a lo bestia. Hemos intentado hacer de todo pero no hay manera”, explicaba.
El caso del esposo de esta mujer pone sobre la mesa la realidad que sufren las personas con enfermedades raras. En concreto, en España se calcula que hay cerca de tres millones de personas que padecen una condición de este tipo. “Hay muchas enfermedades raras, pero los dolores neuropáticos no se conocen”, aseguraba.
Qué es el síndrome del miembro fantasma
El síndrome del miembro fantasma (SMF) es una condición todavía muy desconcertante que afecta a las personas que han perdido un miembro, como un brazo o una pierna, pero continúan sintiendo sensaciones en la extremidad ausente. Este fenómeno se debe a la persistencia de la representación neural del miembro perdido en el cerebro, lo que lleva a un dolor muy intenso, cosquilleos e incluso movimientos involuntarios en el área donde solía estar el miembro.
En términos médicos, el síndrome del miembro fantasma se atribuye a la plasticidad cerebral, donde el cerebro reorganiza su mapa sensorial para adaptarse a la pérdida del miembro, explican desde Quirón Salud. A pesar de que el miembro ya no está físicamente presente, las vías neuronales que solían transmitir sensaciones desde ese miembro siguen activas. Esto puede resultar en sensaciones reales para el individuo, que van desde dolor agudo hasta sensaciones más leves de presencia o movimiento.
Diagnóstico y tratamiento del síndrome del miembro fantasma
El diagnóstico del SMF se basa principalmente en los síntomas reportados por el paciente. Aunque no existen pruebas específicas para esta condición, el médico puede realizar una evaluación detallada para descartar otras posibles causas del dolor o las sensaciones, como problemas nerviosos en el muñón de la extremidad amputada.
No existe una cura definitiva para el SMF, pero se han desarrollado diversas terapias para aliviar los síntomas. Entre las opciones farmacológicas se encuentran los analgésicos, que pueden ser útiles en casos leves, aunque los casos más severos pueden requerir opioides (como oxicodona) bajo estricta supervisión médica. También se utilizan antidepresivos y anticonvulsivos para tratar el dolor neuropático, así como anestésicos tópicos, como cremas o parches, que alivian el dolor en el área del muñón.
En cuanto a las terapias físicas, la terapia del espejo ha demostrado ser efectiva. Esta técnica utiliza un espejo para crear la ilusión de que el miembro perdido sigue presente, engañando al cerebro y reduciendo las sensaciones de dolor. Otras opciones incluyen la estimulación nerviosa, como la estimulación eléctrica transcutánea (TENS), que puede aliviar el dolor en algunos casos.