
La percepción de que los coches eléctricos presentan un mayor riesgo de incendio, especialmente durante el proceso de carga, ha generado debates recurrentes en la opinión pública y entre especialistas. Este tema ha cobrado relevancia debido a la difusión de imágenes y videos en redes sociales que muestran vehículos eléctricos envueltos en llamas que alimentan la idea de que las baterías de iones de litio son particularmente peligrosas. No obstante, son varios los expertos que tratan de desmitificar este dato.
Es el caso de Markus Egelhaaf, especialista en accidentes de la empresa alemana de inspección de vehículos Dekra, que asegura que los coches eléctricos no representan un mayor riesgo de incendio en comparación con los automóviles con motores de combustión interna. Las estadísticas de la Asociación Alemana de Seguros (GDV) tampoco pueden determinar que haya un mayor riesgo.
No obstante, los bomberos aclaran que, al margen de la mayor o menor probabilidad de incendio, el proceso de extinción puede ser más complejo en el caso de los coches eléctricos debido a las características de las baterías de iones de litio.
Estas baterías, al incendiarse, pueden generar reacciones químicas que dificultan el control del fuego y pueden prolongarlo durante horas, además de necesitarse una mayor cantidad de agua para sofocarlo. Los equipos de emergencia cuentan con protocolos específicos para abordar este tipo de situaciones, lo que permite manejar los riesgos de manera efectiva.
Un incendio “difícil” en un parque subterráneo de Madrid
En un vídeo publicado en redes sociales, los bomberos de Madrid han explicado el caso de un incendio de un vehículo eléctrico en un parque subterráneo. El incidente tuvo lugar en el aparcamiento de Marqués de Urquijo, donde dos dotaciones de bomberos fueron necesarias para controlar las llamas, además de los protocolos específicos.

Los bomberos explican que en el parking había “mucho humo negro” y el trabajo fue duro al principio, pero finalmente se pudo controlar el fuego. Después, una grúa de la empresa muncipal se hizo cargo del vehículo calcinado, custodiado por un vehículo del parque de bomberos.
Medidas extremas en un pueblo de Alemania
Si bien la seguridad en las baterías actuales es muy elevada y el riesgo de incendio es muy bajo (según un estudio de Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctricos es de 3,2 por cada 10.000 vehículos), la percepción de que los coches eléctricos son más peligrosos ha llevado a la implementación de medidas extremas en algunos lugares.
Es el caso de un municipio en Alemania, Kulmbach, que llegó a prohibir el uso de garajes de estacionamiento para vehículos eléctricos, argumentando preocupaciones relacionadas con la seguridad tras un incendio de un Volkswagen Golf en el interior de un aparcamiento subterráneo, que ocasionó graves daños y se necesitaron 5 meses para volver a abrir el recinto.
El pasado mes de febrero, algunos aparcamientos de Vietnam prohibieron cargar vehículos eléctricos en su interior por miedo a que pudiesen provocar un incendio, tras los rumores de que las baterías de motos de este tipo originaron o agravaron el fuego que causó 56 muertos en Hanói en ese mismo mes.