Julia Janeiro, hija de Jesulín y María José Campanario, vuelve a ser anónima: la sentencia del juez

La hija mayor del torero y la odontóloga demandó a Telecinco y a Kiko Hernández por vulnerar su derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen

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Jesulín de Ubrique y María
Jesulín de Ubrique y María José Campanario en una imagen de archivo. (Europa Press Reportajes / Europa Press)

Jesulín de Ubrique y María José Campanario llevan años siendo conocidos. El primero por su antigua profesión como torero, en la que fue muy popular en los años 90, y la segunda por ser su pareja. Si bien en estos momentos no están en su etapa más mediática -por decisión propia-, ha habido momentos en los que sus rostros eran habituales en las revistas del papel couché.

Conscientes de todo lo bueno y malo que trae la fama consigo, el matrimonio siempre se ha esforzado en que sus hijos permanecieran ajenos al foco público, creciendo de la forma más anónima posible. Lo lograron hasta el año 2021 cuando su hija mayor, Julia Janeiro, cumplió la mayoría de edad.

La edad adulta le trajo un regalo inesperado, pues los medios de comunicación despixelaron su rostro, es decir, eliminaron los píxeles de su cara, y se pudo ver cómo era. Comenzó una etapa de gran popularidad para la joven, quien sin protagonizar nunca una entrevista pasó a ser protagonista de titulares tanto por el contenido que compartía en sus redes sociales como por su relaciones amorosas, pues estuvo saliendo con varios futbolistas de categorías inferiores.

Jesulín y María José presentaron
Jesulín y María José presentaron a su hija a golpe de exclusiva. (¡Hola!)

Pero esto se ha terminado. Julia Janeiro no quiere ser famosa ni que su rostro aparezca en los medios y la justicia le ha dado la razón. La sentencia nº 10/2025,del Juzgado de Primera Instancia nº 2 de Arcos de la Frontera ha dictado que no es un personaje público y, por lo tanto, no se puede difundir su imagen ni hablar sobre aspectos de su vida privada.

Fue ella misma la que interpuso la demanda tras convertirse en tema de conversación en el extinto Sálvame. Tras ello, decidió demandar a Telecinco y al colaborador Kiko Hernández por la vulneración de su derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen.

Esta sentencia, que ha sido adelantada por ¡Hola!, significa un nuevo comienzo para Julia, que podrá vivir sin la presión de ver su nombre en la prensa. Al igual que otros hijos de personajes famosos, ella ha sido conocida desde su nacimiento y en más de una ocasión han sido sus propios padres quienes la han puesto ante las cámaras para vender exclusivas sobre ella. Lo hicieron, por ejemplo, poco después de su nacimiento, cuando hicieron en ¡Hola! una extensa exclusiva cuando solo tenía tres meses.

Sus abogados, Mario Bonacho Caballero y Marisa Herrero-Tejedor Albert, han contado al citado medio que “se trata de una sentencia muy minuciosa que deja totalmente claro que Julia no es un personaje público y que los demandados inventaron literalmente todo tipo de informaciones sobre su persona sin el más mínimo indicio o prueba de lo que se relataba”.

María Jose Campanario. (Europa Press)
María Jose Campanario. (Europa Press)

La demanda llega con una multa para Telecinco y Kiko Hernández. La cadena deberá abonar una indemnización de 190.000 euros y el colaborador otros 30.000 euros “en concepto de daño moral, más sus intereses legales desde la interpelación judicial, así como los procesales del art.576 de la LEC”.

El caso de su hermano Alejandro

Algo similar pasó con su hermano, Alejandro, que también ha salido en la mencionada revista cuando era niño. Ahora que está a punto de cumplir la mayoría de edad sus padres quisieron protegerlo mediante un comunicado su deseo de que este permanezca en el anonimato.

El texto decía lo siguiente:

“Dado que el próximo jueves 6 de marzo, el hijo de María José Campanario y Jesús Janeiro; D. Alejandro Janeiro Campanario, cumplirá su mayoría de edad, es nuestro expreso deseo comunicar en nombre de nuestros clientes que en ningún caso se considerará como personaje público. De tal forma, indicamos que no se autorizará la captación o difusión de su rostro en ningún medio o plataforma, siendo fiel deseo del mismo el continuar permaneciendo el anonimato tal y como ha hecho hasta la actualidad. Cualquier tipo de acción que conduzca al despixelado de su rostro, será objeto de persecución legal antes los Tribunales competentes, por considerarse tal actuación una intromisión ilegítima en su derecho a la propia imagen y a su intimidad“.