
Los casos sin resolver transmiten la falsa idea de impunidad, pero, en ocasiones, acaban encontrando un final, aunque sea muchos años después. Incluso los casos archivados pueden retomarse si se produce una actualización que aporte alguna novedad, o si se demuestra una negligencia en la investigación.
Cualquier caso que se resuelve muchos años después es llamativo, especialmente cuando no se había alcanzado la identidad de un sospechoso o imputado hasta ese momento. Si el caso en cuestión es un asesinato, resulta todavía más curioso encontrar un posible culpable tanto tiempo después.
Esto es lo que ha ocurrido en el municipio francés de Nanterre. Un sospechoso de asesinato ha sido puesto bajo custodia, 22 años después de que supuestamente cometiera el delito.
El caso hace más de 20 años
Antoine Belmonte recibió un disparo en la cabeza en el año 2003, falleciendo al instante. Se encontraba en la puerta de su domicilio de Nanterre, cuando una confusión de identidades terminó provocando la muerte del hombre equivocado. Por lo menos, esta es la principal vía de investigación, pues los encargados del caso creen que fue confundido con un hombre con el mismo nombre.
Este otro Antoine Belmonte es un policía que, en aquella época, había salido de prisión tras provocar la muerte de un adolescente por distintas lesiones generadas durante una intervención policial. Días antes del asesinato de Belmonte, el policía habría sido asaltado en su casa.
Todo lo que gira en torno a este suceso se convirtió en un acontecimiento sonado en Francia. Desde el joven que en 1995 perdió la vida tras las maniobras de este agente, a la supuesta confusión que provocó la muerte de otra persona ajena al caso.
Se retoma la investigación
En 2022, la unidad de casos sin resolver (PCSNE), con sede en Nanterre, decidió recuperar este suceso. “Se realizaron nuevos análisis, en particular genéticos, a petición de Nathalie Turquey, juez de instrucción de la PCSNE, lo que permitió reorientar las investigaciones a partir de 2024”, indicó la fiscalía.
De esta manera, tras volver a profundizar en este suceso dos décadas después, se ha llegado a un firme sospechoso. Es un hombre de 64 años que, como se creía ya en aquel entonces, cometió el asesinato impulsado por el caso del joven muerto a manos de un policía.
Su abogado, Martin Desrue, ha contado en France 2 que su cliente estaba “obsesionado” por el caso, a pesar de no conocer a aquel adolescente. Desrue ha explicado que actuó “en una lógica de pseudoviolencia, en el símbolo, en el principio” , es decir, impulsado por una búsqueda de la justicia. “Nunca quiso matar a nadie”, concluyó el abogado.
La abogada de la viuda de la víctima, Laurence Léger, comunicó el alivio de su clienta, quien no tenía ninguna duda de que su marido había sido asesinado por error. Muchos años después, parece que los seres queridos de la víctima podrán conocer lo ocurrido y un culpable pagará por su error. De momento, se encuentra en prisión provisional hasta el futuro juicio.