Solo 25 países de 196 en todo el mundo están gobernados por mujeres: “Aún existe la creencia de que los hombres son mejores líderes políticos”

Un reciente estudio de la ONU indica que pese a los avances de los últimos años, una cuarta parte de los gobiernos de todo el mundo informaron de un retroceso en los derechos de las mujeres

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Mexican President Claudia Sheinbaum looks
Mexican President Claudia Sheinbaum looks on as she holds a press conference to announce response to U.S. tariffs, at National Palace in Mexico City, Mexico March 4, 2025 REUTERS/Raquel Cunha

A pesar de los avances en materia de igualdad, la política sigue siendo un mundo de hombres. La representación de las mujeres es insuficiente en todos los niveles de toma de decisiones del mundo y, de hecho, solo 87 países han sido liderados en algún momento por una mujer, según el reciente estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Los derechos de las mujeres bajo examen, 30 años después de Beijing, donde también alertan de la violencia machista y la brecha de género en el ámbito digital.

Fue el pasado mes de octubre cuando Claudia Sheinbaum tomó posesión como presidenta de México, convirtiéndose así en la primera mujer que lidera el país desde que hace dos siglos obtuvo su independencia de España. Con ella, el número total de países que actualmente tienen una mujer al frente se sitúa en 25 de un total de 196 analizados (193 reconocidos por la ONU más Kosovo, Palestina y Taiwán), es decir, apenas del 13% de los gobiernos del mundo está en manos de mujeres.

En ese listado figuran 12 mujeres europeas, mientras que en América Latina y el Caribe son seis las que están al frente de un Gobierno. A la lista se suman tres mujeres africanas, dos en Asia y otras dos más en Oceanía.

Retroceso en derechos

Y es que a pesar de los avances, de que la representación de las mujeres en los parlamentos se ha duplicado y los países continúan aboliendo leyes discriminatorias, “como lo demuestran las 1.531 reformas legales aprobadas en 189 países y territorios entre 1995 y 2024″, indica el estudio de la ONU, también cabe destacar que casi una cuarta parte de los gobiernos de todo el mundo “han informado de un retroceso en los derechos de las mujeres”, datos que también corrobora la investigadora y doctora en psicología Virginia García Beaudoux.

“En este 2025 en el que precisamente se conmemora el 30 aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, el principal documento de política mundial sobre igualdad de género, estamos lejos de lo que habíamos pensado que sería un avance lineal y progresivo hacia la igualdad. Ha habido enormes avances, pero también grandes retrocesos en materia de igualdad de género. Se deberían haber implementado muchos compromisos y políticas públicas orientadas a las mujeres y la política y no ha sucedido”, explica la experta a Infobae España, por lo que “aún sigue habiendo brechas enormes, techos de cristal donde los liderazgos de las mujeres no son incluidos”.

 Vista general del hemiciclo
Vista general del hemiciclo de la Asamblea de Madrid. (Jesús Hellín - Europa Press)

Para lograr esa igualdad en política, recuerda García Beaudoux, no solo es necesario llevar a cabo acciones y estrategias para impulsar la paridad, sino también “modificar ciertas prácticas y prejuicios que continúan obstaculizando el posicionamiento de los liderazgos de las mujeres y su posibilidad de participar en la vida política en igualdad de condiciones”.

Las principales barreras de las mujeres en política

Algunos de los principales obstáculos que enfrentan las mujeres en política tiene que ver con la necesidad de cambiar las políticas, “las leyes de paridad, medidas de acción afirmativa, sistemas nacionales de cuidado que permitan equilibrar la distribución de las tareas de cuidado y la mayor cantidad de horas que las mujeres dedican al cuidado de niños, personas mayores y a las tareas domésticas”, indica la investigadora.

Pero también influye que en muchas ocasiones “se excluye a las mujeres de otras formas de la política, de los espacios de toma de decisión”, como por ejemplo cuando no se las invita a ciertas reuniones, cuando se las ridiculiza, se cuestiona su buen juicio o cuando las reuniones se hacen a las 11 de la noche o en espacios donde no son invitadas como partido de fútbol", aclara García Beaudoux.

Droupadi Murmu es presidenta de
Droupadi Murmu es presidenta de la India desde 2022. (REUTERS/Amit Dave)

Otra de las principales barreras son los procesos de los propios partidos políticos para crear las listas electorales y elegir a las personas que van a ocupar los cargos directivos dentro de las formaciones, añade la investigadora, que también indica que los prejuicios son una importante barrera para las mujeres políticas. “La mitad de la población mundial todavía prejuiciosamente cree que los hombres son mejores líderes políticos que las mujeres, y hasta que no cambiemos ese imaginario social que arbitrariamente asocia lo masculino al liderazgo, va a seguir siendo un obstáculo para las mujeres que quieren hacer carrera en la política y liderar”.

El problema, además, se agrava “cuanta más interseccionalidad exista”, de forma que aquellas mujeres que viven “en el ámbito rural, son migrantes, indígenas o trans, aún lo tienen más difícil”.

Una hoja de ruta “más ambiciosa”

Con el objetivo de lograr la igualdad de género y cumplir los objetivos previstos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la ONU propone “una ambiciosa hoja de ruta” con especial atención en “garantizar la igualdad de acceso a la tecnología, preparar a las mujeres y niñas para asumir un papel de liderazgo en el ámbito de la IA y la innovación digital y garantizar su seguridad y privacidad en sus actividades en línea”, así como implementar leyes que pongan fin a la violencia de género “con planes dotados de recursos adecuados”.

¿Qué falla en la lucha contra la violencia de género? De la prevención y protección a las víctimas al abordaje de la masculinidad.

La organización también apuesta por las medidas especiales de carácter temporal, como las cuotas de género, que “han demostrado ser eficaces para aumentar rápidamente la participación de las mujeres” y subraya la necesidad de priorizar los derechos de las mujeres y niñas en la adaptación al clima, “otorgando un lugar central a su liderazgo y conocimiento”.