
Agustín Bravo es una figura reconocida en el mundo del espectáculo. El cacereño nació el 7 de marzo de 1961 y, a sus 63 años, ha tenido una carrera privilegiada. Comenzó en el año 1987 en la radio, empezando aquí su andadura en el mundo de la comunicación.
Dos años más tarde, llegaría a TVE, lugar en el que se ganaría un puesto. Sin embargo, su salto a la fama se produciría en la cadena Telecinco, en el año 1991, empezando su andadura en el Telecupón. En primera instancia sería con Belén Rueda y, posteriormente, con Carmen Sevilla.
El presentador se ganaría el cariño de la audiencia, siendo el fiel acompañante de la actriz y cantante española. Una sonrisa afable, una predisposición ejemplar y su buen sentido del humor eran las herramientas que empleaba delante de la cámara.
Formaría parte del programa cuatro años, poniendo punto y final a su andadura en 1995. Posteriormente, aparecería en los magacines Se acabó la siesta y Date un respiro. Además, presentó numerosas galas y concursos, siendo una de las caras más reconocibles de la cadena en los años 90.
Antena de Oro
Pero, al igual que hicieron muchos otros, decidió cambiar el rumbo se su carrera profesional, pasando por la televisión andaluza. Pasar de una televisión nacional a una autonómica, puede parecer un paso atrás en su carrera, sin embargo, supuso un auge para él.
Presentaría varios programas, destacando Bravo por la tarde, con el que ganaría la Antena de Oro, premiando así su labor como presentador. Esto supondría una gran alegría para él, encarrilando así su carrera. También formaría una familia, casándose en el año 2004 con Susana Abad y teniendo una hija con ella.
La interpretación, su pasión
Pese a no desligarse nunca del mundo de la comunicación, decidió ampliar sus horizontes en el año 2021. En este, participaría en el reality show Supervivientes, de Telecinco. Al año siguiente, debutó en el teatro con la obra Boeing Boeing, junto a Andoni Ferreño, otra figura mítica de la televisión en los años 90.

La experiencia le emocionó, descubriendo así que la interpretación le apasionaba. Gracias al teatro se adentró en el mundillo, formando parte de la última temporada de la serie Amar es para siempre, en Antena 3. Tras haber encontrado una motivación nueva en la interpretación, Agustín Bravo quiere seguir explorando nuevas posibilidades.
Tras haber participado en informativos de la radio, programas de televisión, ser concursante de un programa y casi ser político, tiene claro que su futuro está ligado al teatro y a la actuación.
En una entrevista para el diario digital más noticias, confiesa que, tras formar parte de varios medios y realizar su labor en diferentes modelos de comunicación, lo difícil no es llegar al mundo de la fama, es mantenerse en él.
Tampoco valora una vuelta a la televisión. Según declara, en países como Estados Unidos o Italia, los presentadores con más edad gozan de un mayor créditos, pues es señal de experiencia y sabiduría. Sin embargo, en España es todo lo contrario.