No están siendo días buenos para Lucas, uno de los integrantes del popular dúo musical Andy y Lucas. Roto de dolor, el cantante ha tenido que armarse de valor para dar el último adiós a su hermano Pedro González, quien falleció el pasado martes, 4 de febrero, a los 55 años, a causa de un infarto de miocardio agudo.
El fallecimiento de Pedro ha dejado una huella imborrable en su familia, sobre todo teniendo en cuenta su historia de lucha, pues su vida no fue nada fácil. Y es que, en 1955, sufrió un accidente de tráfico en el que fue atropellado cuando regresaba a casa del trabajo.
Aquel desafortunado incidente le llevó a estar en coma durante 45 días. Los médicos tuvieron que someterle a una traqueotomía y quedó con un 76% de discapacidad y grandes problemas de movilidad. Sin embargo, el amor y el apoyo que siempre le ha brindado su familia le ayudó a superar este duro bache.
“Que la música hable por mí”
Ahora, quienes se han armado de valor han sido ellos. Este miércoles, 5 de febrero, la familia del artista gaditano se reunió en el tanatorio para dar el último adiós a Pedro. Con el corazón en un puño, vestido de negro y portando unas gafas de sol, Lucas salió del velatorio y ofreció unas palabras ante los micrófonos de Europa Press.
“Gracias”, fue lo primero que dijo al recibir el pésame de una reportera. Acto seguido, confesó que se encuentra “muy roto” por la inesperada muerte de su hermano. Tan solo horas más tarde, el intérprete de Tanto la quería ha emitido un comunicado para agradecer las muestras de cariño que ha recibido.
“Quiero agradecer de corazón todas las muestras de cariño y apoyo que he recibido en estos días tan difíciles tras el fallecimiento de mi querido e inolvidable hermano. Ha sido un golpe muy duro, pero sentir vuestro afecto y cercanía me da fuerzas para seguir adelante”, ha manifestado Lucas en el escrito, que ha compartido a través de sus redes sociales.
Esta triste y repentina noticia ha tenido lugar en mitad de su gira Nuestros últimos acordes, con la que pondrán punto y final a su trayectoria profesional. Y, aunque se creía que este duro golpe podría complicar las fechas de los conciertos que ya tienen pactados, lo cierto es que todo seguirá su curso. “Este viernes, 7 de febrero, en Pamplona, saldré al escenario con el alma llena de emoción, dejando que la música hable por mí”, ha continuado diciendo.
Y es que Pedro fue la primera persona que le regaló un instrumento musical a Lucas. En concreto, le dio su primer cajón de flamenco, un instrumento que él cambió por una guitarra. Sin embargo, por aquel entonces el artista desconocía que su destino estaba intrínsecamente ligado a la música, ni mucho menos que triunfaría en ella.
“A pesar del dolor, la profesionalidad y la pasión estarán más presentes que nunca para ofrecer un concierto a la altura de lo que él hubiera querido. Será una noche especial y quiero compartirla con todos vosotros”, ha dicho, dejando entrever que esta actuación será inolvidable para él.
