
La situación no hace más que complicarse para Frank Cuesta. Tras una primera detención por parte de la policía tailandesa por presunta posesión ilegal de animales salvajes protegidos, este miércoles el naturista volvía a recibir la visita de los agentes, en esta ocasión de inmigración. Según contaba en su perfil de Twitter, acudían para “comprobar que la visa de Paloma (una de sus colaboradoras en el Santuario) estaba bien”.
Frank ha recordado que las autoridades ya habían hecho este trámite cuando acudieron por primera vez tras recibir otra denuncia anónima relacionada con la tenencia de nutrias. “Hasta ellos han dicho que está pasando algo raro aquí”, ha seguido el herpetólogo, dando a entender que estas denuncias podrían formar parte de una campaña de desprestigio.
Si algo ha querido dejar claro es que no cree que su exmujer, Yuyee, esté involucrada en todo este asunto pese a que su relación está en un momento muy tenso. Para hablar del asunto ha realizado un directo en su canal de YouTube en el que ha hablado sobre los rumores de quién estaría detrás de todo esto, considerando que algunos pueden ser ciertos y es que muchos apuntan a que serían varias personas cercanas a él en el pasado.

Como es habitual en él, no se ha andado con rodeos y ha mencionado directamente a dos personas que ya no están en su vida. “La relación que yo tenía con Cristina Seguí era buena, hemos sido muy amigos. Para la gente que especula por ahí: hemos sido muy amigos. Ese es el título de la relación que yo tenía con Cristina Seguí: muy amigos. Nos lo hemos pasado muy bien grabando, nos lo hemos pasado muy bien viendo bichos, hemos viajado a sitios...”, ha dicho sobre la cofundadora de Vox.
“Pero Cristina, no me vuelvas a amenazar en tu vida. Si me quieres poner esa querella, me la pones. No vamos a volver a ser amigos, así que tú en tu casa y yo en la mía”, ha seguido. Según ha contado, la semana pasada, tras salir de la cárcel, recibió un correo electrónico de Seguí en el que habría puesto “amenazas de denuncia”. “Ahora especularán, yo he dicho lo que tenía que decir y se acabó. El que quiera pelear que pelee, pero yo no voy a pelear ni a vivir con angustia ni con amenazas de nadie”, ha seguido.
Después se ha dirigido a otra persona con la que también estuvo muy unida, Chi, un hombre que nunca quiso mostrar su rostro en pantalla y en quien incluso llegó a pensar para dejarle el Santuario. “Eres libre” de denunciarme, ha dicho, recordando que durante su amistad Frank Cuesta siempre intentó protegerle, consciente de lo importante que era su anonimato. “Conozco tu nombre y apellidos de milagro. He cortado vídeos y directos porque a lo mejor se te veía un tatuaje o se te veía un poco de la cara porque sabía lo importante que era para ti el anonimato y ahora me encuentro con que estás amenazándome”, ha desvelado.

“Este sitio era para ti y si se te quita esa idea de la cabeza de hacer tu propio Santuario, que es la mayor estupidez que has dicho en tu vida, seguramente podrías estar tú aquí porque yo me piro y no hay nadie mejor que tú para llevarlo”, ha seguido el español.
Y aunque ha dejado claro que Chi es “libre” de denunciarle si quiere, ha querido recordar lo importante que ha sido en su vida. “Puedes pensar en destruirme, que salga la verdad que la alfombra está llena de mierda como dices, que nos conocemos desde hace 10 años y eres la persona con la que más tiempo he pasado, eres el único amigo que tengo o que he tenido y me vas a venir con mierdas...".
Un respiro
En los últimos tiempos Frank Cuesta se ha tenido que enfrentar a muchos y variados problemas. Este mismo jueves, 6 de marzo, tiene un juicio “muy jodido” en el que hará frente a una de las tres querellas interpuestas por Yuyee. Por eso ha pedido una “tregua”.
“Os pediría a todos los canales de salseo que me dierais una tregua de por lo menos una semana y que dejéis de especular con mi vida privada. Lo que les he dicho a estas personas ahí lo dejo, pero necesito paz en mi cabeza. Eso sí, si hay que ir a la guerra, se va con todo”, ha terminado.