
Han pasado poco más de dos meses desde que se derrumbó una parte de la casa de la familia de Nicolas y Caroline de Jesus, conocidos como Gomes. La pareja, que tiene un hijo de cuatro años, se ha visto obligada a acampar en su hogar desde el 22 de diciembre.
“Al principio pensábamos que había un mini-tornado bajo nuestras ventanas”, han explicado los padres al medio francés Actu.fr. Los hechos sucedieron en una casa ubicada en Saint-Pierre d´Entremont (Orne, al noroeste de Francia). Mientras la familia se encontraba en el interior de la casa, uno de los muros de piedra se derrumbó. “Hace una hora estábamos en ese lado de la casa. El muro podría haberse caído sobre nosotros”, ha relatado Caroline.
En ruinas
Por fortuna, nadie resultó herido; sin embargo, los destrozos fueron significativos y el hogar quedó inhabitable durante más de un mes, después de que el alcalde emitiera una orden en la que prohibía poner un pie en las inmediaciones de la casa de piedra, a pesar de que pareciera robusta.
Tras haberse declarado de peligro inminente, la familia tuvo que evacuar el lugar para permitir las evaluaciones de daños. Aunque meses después consiguieron volver, Nicolas y Caroline han dicho que están prácticamente “acampando” dentro de su casa.
“Tuvimos que reorganizar una pseudococina y compartimentarla para no acceder a la parte derrumbada”, han señalado los Gomes. Finalmente, solo una parte del inmueble es habitable, mientras el resto permanece clausurado y en ruinas.
“No tenemos otra opción”
Una de las mayores dificultades a las que se enfrenta esta familia es la falta de respaldo económico. “Nuestro seguro justificó la negativa de pagar diciendo que el hundimiento no debía ser repentino, sino progresivo”, han expresado los padres.
A pesar de los esfuerzos por presentar un expediente con pruebas y documentos que respaldaban la versión de los Gomes, la respuesta de la aseguradora no fue positiva. “Siempre faltaba alguna pieza”, han afirmado los padres cuando recibían de vuelta la solicitud. Así, la aseguradora solo ofreció un apoyo simbólico de mil euros, una cifra muy por debajo de la reclamación para la reconstrucción del inmueble, que requiere aproximadamente 18 mil euros.
“Nunca hubiéramos pensado que uno de los muros se derrumbaría, no había grietas”, han indicado los Gomes, mostrando su sorpresa ante la vulnerabilidad de su vivienda, que en apariencia era sólida. Con parte de su hogar destruido y el resto reducido a un espacio limitado, la pareja y su hijo han trasformado los obstáculos cotidianos en resistencia, mientras buscan aún “ver la luz al final de túnel”.
En paralelo a la lucha contra el seguro del hogar, esta pareja sufre por llegar a final de mes. Un familiar decidió intervenir organizando una colecta a través de una plataforma online. Hasta marzo de 2025, ya se han recaudado 1.605 euros. Sin embargo, este apoyo sigue siendo insuficiente para cubrir todos los gastos.
Pese a todo, la familia ha asegurado que no tienen otra opción que continuar con las obras pese a las complicaciones: “No tenemos elección, tenemos que seguir adelante”, han subrayado Nicolas y Caroline.