Un enfermero cuenta cómo a una mujer de EEUU le llevaron el datáfono a la camilla para pagar al despertar tras llegar inconsciente al hospital: “Tenía la cartera en la barriga”

Los impuestos que paga el conjunto de la población permiten que en España se pueda acceder a un sistema de servicios públicos, como es el caso de la sanidad

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En algunos países los pacientes
En algunos países los pacientes deben pagar por cada tratamiento (Montaje Infobae con imágenes de Pexels y Oskar Burgos/EFE)

Pese a que son muchas las personas en nuestro país que denuncian la cantidad de impuestos que están obligados a pagar, este sistema permite que tengamos una red de servicios públicos. En especial, en España destaca la sanidad: a diferencia de lo que ocurre en otros lugares, donde los pacientes deben abonar grandes o pequeñas cantidades de dinero cada vez que van a consulta médica o tienen una urgencia, esto no pasa en los hospitales y centros de salud españoles.

Hacerte una radiografía, someterte a una operación o ser atendido por un doctor puede llegar a ser bastante caro, por ejemplo, en Estados Unidos. Esto obliga a muchas personas a contratar un seguro médico (que a veces no cubre todos los gastos si el paciente se enfrenta a una enfermedad compleja), aunque no todos tienen el suficiente poder económico para ello.

El divulgador sanitario Hector Castiñeira, conocido en redes sociales como Enfermera Saturada (@enfermera_saturada), ha compartido a través de su cuenta de TikTok la historia de una joven estadounidense que, tras ser atendida en el hospital, se enfrentó a una situación que aquí, en España, nos resulta muy sorprendente: “A esta creadora de contenido americana le llevaron el datáfono a la propia camilla para que abonase el copago correspondiente”. En algunos de nuestros vecinos europeos se implantan esta clase de sistemas en los que el paciente debe pagar una pequeña suma de dinero cuando acude al médico. Sin embargo, Estados Unidos destaca especialmente por las cuantiosas cantidades que muchas personas deben enfrentar.

“Como ella misma cuenta, llegó inconsciente a la puerta de Urgencias, le atendieron, pero en cuanto se despertó vio que a su izquierda tenía el suero y a la derecha el datáfono. Y sobre la barriga la cartera, que alguien la había buscado y se la había colocado allí para que pagase nada más despertar”. Esta situación resulta incluso deshumanizante, puesto que los pacientes, tal y como señalan otras personas que se han encontrado con la misma circunstancia, son tratados más como clientes.

Una paciente estadounidense se despierta,
Una paciente estadounidense se despierta, tras llegar inconsciente a Urgencias, con el datáfono al lado de la camilla del hospital (@ labslifethroughalens/TikTok)

Cuánto cuestan los procedimientos en España

La experiencia de la creadora de contenido estadounidense permite al divulgador sanitario ponderar el sistema de salud público que tenemos en España, recordando que “se financia con los impuestos de todos”. Por este motivo, resultan tan importante, pues así los pacientes no deben abonar nada al acudir a Urgencias o ser sometidos a una operación.

“Pero esto no quiere decir que sea gratis”, destaca Héctor Castiñeira, pues estas intervenciones, aunque el ciudadano no deba pagar directamente por ellas, sí que tienen un coste. Por ejemplo, el enfermero señala cuál es el gasto por las operaciones o procedimientos médicos más comunes en los hospitales de nuestro país:

  • Parto: 3.000 euros.
  • Apendicitis: 4.000 euros.
  • Mamografía: 350 euros.
  • Trasplante de órganos: 55.000 euros.

Es por este motivo por el que el experto abre el debate sobre la posibilidad de señalar a los pacientes el importe de las intervenciones que se realizan. De esta manera, se podría poner aún más en valor la importancia de la sanidad pública y de los impuestos, especialmente para que las personas con salarios bajos o medios también puedan acceder a estos tratamientos.