¿Peligra la campaña de la Renta 2024? Hacienda quiere imponer 30 citas al día y los sindicatos se niegan a aprobar los refuerzos

La Agencia Tributaria no ha conseguido pactar con las organizaciones sindicales las condiciones laborales y económicas de los trabajadores que se quieran sumar a la campaña

Guardar
Varias personas son atendidas en
Varias personas son atendidas en la Agencia Tributaria para presentar la declaración de la renta. (Carlos Luján / Europa Press)

La Agencia Tributaria busca trabajadores de refuerzo para la campaña de la Renta 2024, que comienza el 2 de abril (con la presentación por internet de las declaraciones) y que tendrá su periodo de máximo apogeo entre el 6 de mayo y el 30 de junio (con las tramitaciones telefónicas y presenciales). Sin embargo, a día de hoy no hay acuerdo con los representantes sindicales para fijar las condiciones laborales de los empleados que se quieran sumar a esta nueva campaña. Hacienda quiere imponer para este año un promedio de trabajo de 30 citas diarias (cuatro más que en la campaña de 2023) y no ha llegado a las expectativas salariales que quieren los sindicatos.

Por eso, SIAT, UGT, CCOO y CSIF no han firmado, de momento, ningún acuerdo con la Agencia Tributaria. “Ninguna organización sindical ha refrendado la propuesta de la AEAT. Hacienda dinamita así más de diez años de consenso. Ahora no hay ninguna excusa presupuestaria. ¿Cómo puede ser que el año pasado firmara el 100% de la representación sindical y este año ningún sindicato? Esperemos que la Dirección recapacite antes de imponer unilateralmente unas normas no suscritas por ninguna organización sindical en la campaña de renta”, explican un portavoz de SIAT.

La Agencia Tributaria necesita que sus trabajadores hagan horas extras para sacar adelante, cada año, la campaña de la renta. En 2024, por ejemplo, se presentaron 11,6 millones de declaraciones del ejercicio 2023, un 10% más que el año anterior. Entre funcionarios y laborales, Hacienda suele reclutar unos 6.000 empleados para el refuerzo de la renta, negociando con los sindicatos las condiciones laborales y económicas que percibirá la plantilla que se suma voluntariamente a la campaña. Sin embargo, este 2025 estas negociaciones no han llegado a buen puerto. “La negociación con las organizaciones sindicales y la posibilidad de llegar a acuerdos se mantiene totalmente abierta”, se limita a decir un portavoz de Hacienda.

Hacienda vigila el dinero que se dona de padres a hijos: este es el máximo para no ser investigado.

¿Qué significa que no haya acuerdo? Que la Agencia podrá estipular las condiciones que crea oportunas y los trabajadores que estén interesados podrán apuntarse a la campaña de refuerzo. SIAT, por ejemplo, defendía una subida lineal del 20% del complemento retributivo por hora extra para todos los puestos, “dado el incremento de la carestía de la vida y la inflación en los últimos años, pero estábamos dispuestos a aceptar una subida mínima del 10% si se aprobaban otras demandas”. En cambio, Hacienda solo está dispuesta a llegar a una subida del 9,80% para coordinadores; del 7,90% para el operador; y del 5% para el personal de apoyo con respecto a los complementos del año pasado.

Eliminar un complemento

En 2024, Hacienda pagó 44,13 euros la hora extra a los coordinadores, 31,9 euros a los operadores y 27,38 euros al personal de apoyo. Si la “colaboración extraordinaria” se alargaba entre las 18 y 20 horas y los sábados por la mañana el complemento era más alto: de 47,76 euros para coordinadores; de 34,56 euros para operadores; y de 29,63 euros para el personal de apoyo. La Agencia Tributaria quiere eliminar para este año esta última colaboración extraordinaria, y que los que trabajen de 18 a 20 horas entre semana y los sábados por la mañana cobren lo mismo que los que trabajan de refuerzo de 15 a 18 horas. Algo que no han aceptado la mayoría de los sindicatos.

El sindicato Gestha, que agrupa a los técnicos de Hacienda, ve razonable, en cambio, que no haya una subida igual para todos en el complemento de refuerzo. “Es lógico que los coordinadores, que van a tener más responsabilidad en la campaña, cobren un poco más que el resto de categorías”, señala un portavoz. Los técnicos son precisamente los que ocuparán los puestos de coordinación. “El resto de sindicatos apuesta por una subida lineal, pero nosotros pensamos que se debe premiar esa responsabilidad. No obstante, de momento no hay acuerdo en las negociaciones”, confirman desde Gestha.

La vicepresidenta primera y ministra
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero (Jesús Hellín - Europa Press)

Desde CCOO califican de “oportunista y aprovechada” la postura de la Agencia, porque “juegan con la inmediatez de la campaña y saben que los muchos trabajadores necesitan estos pluses de horas extras, por lo que no les importa no llegar a acuerdos e imponer sus condiciones”. Desde este sindicato lamentan, además, que la Hacienda quiera convertir la Agencia Tributaria en “una especie de ‘call center’ en la que cada vez se dan menos citas presenciales. Y en temas fiscales los españoles son desconfiados y quieren hacer su declaración de forma presencial. Este año se esperan dos millones más de declaraciones y no se va a dar el mejor servicio”. También denuncia que los trabajadores que refuerzan la campaña de la renta dejan huecos en sus servicios, huecos que se cubren con los compañeros que se quedan y que este año tampoco percibirán un complemento por exceso de carga de trabajo. “Hacienda solo quiere beneficiar a unos pocos y perjudicar a otros muchos”.

Otro punto de desacuerdo es el ratio de citas al día que deberán atender los trabajadores de la campaña de renta. El año pasado se fijaron en 26 al día. Para este año Hacienda quiere 30. La Agencia quiere que los equipos de trabajo también estén compuestos por un coordinador cada 12 operadores, cuando los sindicatos creen que es mejor un coordinador cada ocho operadores. “También se impone un régimen disciplinario para que el jefe de turno pueda expulsar a quién quiera de la campaña”, aseguran desde el sindicato SIAT. “Hacienda pretende precarizar las condiciones de la campaña de renta para maximizar resultados a cambio de nada. Trata de imponer un modelo no consensuado, personalista y abusivo”.