La octava temporada de La isla de las tentaciones está llegando a su fin. Después de ver las hogueras finales de dos de las parejas el pasado lunes, este miércoles ha sido el turno del reencuentro de Montoya y Anita.
La pareja más internacional y polémica de esta edición ha vuelto a verse tras varias semanas viviendo en Villa Playa y Villa Montaña, rodeados de solteras y solteros que les han hecho traspasar todos los límites. Primero, Anita cayó en la tentación con Manuel, mientras que Gabriela consiguió conquistar a Montoya para que se dejara llevar con ella. Ambos repetidores del programa, estos solteros han sido el apoyo más importante para los miembros de esta pareja.
En este caso, ha sido Montoya quien ha llegado primero a la hoguera para reunirse con Sandra Barneda. Minutos después, Anita ha aparecido por el pasillo de las antorchas, y nada más llegar se ha arrodillado delante de Montoya y, en tono burlón, ha fingido que se ponía a llorar.
En cuanto se ha sentado ella, se han puesto a discutir y a reprocharse todo lo que han visto el uno del otro en las imágenes de las hogueras. “¿Estás preparada para verlo todo?”, le ha preguntado Montoya, a lo que Anita le ha respondido “¿y tú?”.
Cuando se han parado a escucharse, el primero en empezar a explicar sus acciones ha sido Montoya, quien ha argumentado que sobrepasó los límites con Gabriela “porque lo he sentido”, algo que Anita no ha compartido: “Por venganza”, le ha recriminado.
“Por primera vez he pensado en mi felicidad”
La presentadora, viéndoles un poco más tranquilos, ha querido saber qué han sentido cuando se han visto después de varias semanas y muchas cosas vividas. Montoya, muy directo, le ha dicho que su novia “lleva haciendo la ridícula todo el programa. Esta no es mi Anita”. “Por primera vez he pensado en mi felicidad. Él ha estado diciendo que tenía un montón de carencias conmigo. Para mí eras el hombre de mi vida”, ha aclarado ella.
Mientras veían imágenes de su experiencia, han seguido hablando entre ellos. Primero, Montoya se ha sorprendido y le ha dicho a su pareja, “¿por esto me has cambiado?“ y, después, ha hablado de la situación que él ha vivido: “Había carencias. He estado apoyándola porque se lo merece, y a veces dejaba de pensar en mí y ella no era así. Yo no he sido infeliz contigo, para mí la relación ha sido perfecta. Pero aquí el primer día me mataste”, ha justificado Montoya.
Por su parte, Anita ha dicho que ella cayó en la tentación con Manuel “porque desde el primer momento vi actitudes de Montoya por las que no le reconocía”. Montoya ha explicado que él fue a La isla con Anita para “ver a mi novia bailando con todos, no pasándose los límites”.
“Yo me dejé llevar porque no sé lo que hago, pero sí lo que siento, y creo que ella sabe lo que hace, pero no lo que siente. Yo no me desnudo ante nadie si no siento. No me esperaba para nada llegar a esto. Dijimos que caeríamos en la tentación si encontrábamos a alguien que nos daba cosas que nuestra pareja no nos daba. Ahora mi corazón está partido, y Gabriela me ha ayudado a encontrar el amor en mí mismo”, ha continuado diciendo él.
Además, ha añadido que “vine aquí enamorado de ti, has sido mi primer amor. Yo quería un futuro contigo”, y después ha susurrado: “No merezco eso”. Anita ha intentado dar su punto de vista, afirmando que lo ha pasado “muy mal”. “No te he reconocido, en ningún momento. Montoya significa muchísimo, es inexplicable, y me da mucha rabia reconocerle ahora y no haberlo hecho antes”, ha confirmado.
“Me han pegado la patada antes de tiempo”
A medida que Sandra les escuchaba, les ha recriminado que, por lo que estaba viendo, “es imposible que lleguéis a entenderos por lo que ha pasado aquí en La isla de las tentaciones”. Así que les hace las preguntas finales: cómo quieren abandonar La isla de las tentaciones, juntos, solos, o con un nuevo amor.
Montoya, aclarando que se ha llevado “el mayor chasco de mi vida”, decide irse solo. Anita, la segunda en contestar, ha expresado que quiere irse con Manuel. Así, el soltero aparece en la hoguera y es Anita quien le cuenta su decisión. “Por una parte, me lo esperaba. Por otra, he llegado a pensar que querría abandonar esta experiencia sola”, ha revelado.
Al final, Manuel ha decidido que él no quiere irse con ella, sino solo: “Pero fuera de aquí lo voy a intentar. Ella tiene que sanar muchas cosas, y yo tengo que aclararme la cabeza, porque no quiero ilusionar a nadie. Anita me ha demostrado que puedo recuperar la ilusión en buscar pareja, pero en este momento quiero abandonar la isla solo”.
“Me han pegado la patada antes de tiempo”, ha señalado Anita con humor ante el rechazo de Manuel, a lo que él le ha indicado que “no es un adiós, es un hasta pronto”. Cuando se va, Sandra se interesa por cómo está Anita después de la resolución de Manuel.
“Estoy mal. Cuando vine aquí no pensaba que iba a pasar todo esto, venía con las cosas claras. Aquí he conocido a una persona que me ha gustado, pero también he aprendido que soy una mujer segura de mí misma, con valores, sé quién soy y lo que valgo. No necesito a nadie para ser feliz, soy feliz sola”, ha concluido antes de levantarse de la hoguera e irse, dejando atrás la experiencia.
