
Fue este pasado martes cuando una jueza de Martorell, en Barcelona, reabrió el caso sobre la muerte el fundador de Mango Isak Andic. El empresario de 71 años falleció el pasado sábado 14 de diciembre tras caer por un barranco en Collbató, Barcelona, cerca de la montaña de Montserrat. El caso se archivó provisionalmente en enero, sin embargo, la jueza ha considerado necesario retomar las diligencias para esclarecer completamente las circunstancias del fallecimiento del empresario.
Como ha recogido El Español, antes de que el juzgado catalán reabriera la causa los Mossos d’Esquadra solicitaron el vaciado del teléfono móvil de Isak Andic, recuperado en la zona del accidente pero gravemente dañado. De esta forma, los datos podrían ofrecer pistas sobre los momentos previos a la caída. Tras ser aceptado, también han pedido los datos de las coordenadas exactas del hijo del empresario, Jonathan, en el momento en el que ocurrió el accidente, ya que ambos estaban de ruta juntos aquel día.
La muerte de Andic fue totalmente inesperada, y por esto mismo el mes pasado el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Martorell archivó la causa al considerar que no había indicios de delito
El caso se reabre dos meses después
A pesar de esta reapertura poco menos de dos meses después tras su archivo provisonal, las autoridades judiciales no han modificado la hipótesis principal, que sigue apuntando a un accidente como causa del deceso del empresario el pasado 14 de diciembre de 2024.
El fallecimiento de Andic ocurrió mientras realizaba una ruta de senderismo en el macizo de la montaña de Montserrat, en compañía de su hijo, Jonathan Andic, quien también es vicepresidente del consejo y director global de Mango Man. Según la documentación recopilada por los Mossos d’Esquadra, el empresario habría sufrido una caída desde una altura considerable, lo que resultó en su muerte.
Este informe, junto con los resultados de la autopsia y las declaraciones de testigos y familiares, fue clave para que en enero se determinara el sobreseimiento provisional del caso. Sin embargo, nuevos elementos han llevado a la jueza a reconsiderar la decisión y reabrir las diligencias.
En el informe inicial presentado por los Mossos d’Esquadra, se detalló que la caída ocurrió mientras el empresario recorría una de las rutas de senderismo de Montserrat, una zona conocida por su terreno escarpado y sus impresionantes alturas. Este informe fue respaldado por la autopsia, que confirmó que las lesiones sufridas eran consistentes con una caída desde una altura significativa.
Además, las declaraciones de los testigos que se encontraban en la zona en el momento del accidente, así como las de los familiares del empresario, incluida la de su hijo Jonathan, reforzaron esta teoría. También se analizó la información contenida en el teléfono móvil que llevaba consigo Andic el día del incidente, sin que se encontraran indicios de circunstancias sospechosas.
En enero, la jueza había decidido archivar provisionalmente el caso tras recibir y analizar toda la documentación recopilada por los Mossos d’Esquadra. Esta decisión se basó en la falta de pruebas que sugirieran una causa distinta al accidente. Sin embargo, el sobreseimiento provisional dejó abierta la posibilidad de reabrir el caso si surgían nuevos elementos que justificaran una revisión de los hechos.