
A pesar de que el buen tiempo aún se nos atisbe lejano con las lluvias y el frío acompañándonos cada día, la primavera está a punto de empezar. Cuando llega esta estación del año, algo en nuestro interior cambia, queremos pasar más tiempo en la calle para aprovechar el sol y disfrutamos de más planes al aire libre. Por ello, también sentimos que es el momento de arreglar esos balcones y terrazas que tan abandonados hemos dejado durante el invierno. Un elemento esencial que no puede faltar en estos espacios son las plantas que darán ese toque de color y vida y harán que los miradores luzcan de revista.
Lavanda: un mantenimiento mínimo

La lavanda es una de las plantas aromáticas por excelencia, perfecta para las personas que sean un poco despistadas porque sus cuidados son bastante sencillos. Este arbusto no sólo dará ese toque de color morado, sino que impregnará todo el espacio con su inconfundible olor. Es importante regarla evitando mojar sus ramas y sus flores.
Geranio: una floración que dura meses
El geranio perenne es una planta perfecta para un balcón florido. Con pétalos de color azul-violeta que resplandecen desde junio hasta que el frío acecha, sólo requiere de un riego moderado. Es muy resistente y tolera tanto el sol como la semisombra.
Boj: un arbusto siempre verde

El boj es un arbusto que luce siempre un verde impecable y que si lo dejamos crecer, coge la forma de un árbol en miniatura. Es capaz de soportar todas las exposiciones y su mantenimiento es muy sencillo. Esta especie es ideal para formar setos medianos.
Adelfa: flores brillantes durante todo el verano
La adelfa es un arbusto ideal para su cultivo en setos y macetas, por lo que es una de las mejores opciones para decorar la terraza o el balcón. Esta planta mediterránea resistente y colorida no necesita mucho riego y tolera muy bien el calor. Eso sí, habrá que tener especial cuidado con los niños y las mascotas, ya que es tóxica para humanos y animales.
Carex: una hierba gráfica y desenfadada
Una planta perfecta para un balcón moderno y elegante. Con su follaje flexible y fino aporta movimiento y se adapta a todos los climas. Su cuidado es bien sencillo, un riego ocasiones es suficiente para mantenerla en buen estado.
Siempreviva: una suculenta de convivencia sencilla
Llamativa y resistente, tanto por su nombre como por su aspecto, es una de las familias de plantas de cabecera. Los motivos son múltiples: es elegante, es fácil de cuidar y es muy original. Es importante saber que su enemigo principal es la humedad, por ello, requiere de un buen drenaje y no puede estar en un recipiente demasiado hondo.
Begonia: una explosión de flores de fácil cultivo

Es una de las plantas más habituales de los balcones. No sólo porque sea muy agradecida y tenga una floración sencilla, sino porque sus cuidados no implican un gran conocimiento en jardinería. Existen 1.500 especies de este arbusto.
Pelargonio: la estrella de los balcones soleados
Es una colorida planta ideal para llenar de alegría y color cualquier ambiente. Requiere de abundante sol y de clima moderado. Su floración comienza a finales de primavera. Es preciso saber que necesita un buen drenado y que es bueno retirar las flores marchitas para estimular el crecimiento de las nuevas.