
El Gran Hotel Nagari Boutique & Spa es un hotel de cinco estrellas ubicado en la Praza de Compostela, en Vigo, Pontevedra. Pasar la noche allí puede salir entre 103 euros y 185, dependiendo del tipo de habitación y de los servicios que se contraten. El desayuno, por ejemplo, cuesta unos 20 euros: algunos huéspedes lo pagarán y otros, como seguramente sea el caso, no tendrán cuerpo como para desayunar nada.
Un huésped, ciudadano local, se negó a abandonar su habitación cuando llegó la hora de hacer el check-out. Alojado desde la noche anterior, había recibido varias visitas “sospechosas”, se encerró en el cuarto y, supuestamente, impidió violentamente la entrada del personal del hotel, que se acabó viendo obligado a llamar a la policía alrededor de las 13:30 del domingo 2 de marzo. Nada fuera de lo normal, por el momento, para los agentes: acudieron a la llamada y subieron al dormitorio en el que se encontraba el hombre problemático.

El huésped tenía dos bolsas de cocaína, una báscula de precisión, y 235 euros en efectivo
Los agentes ya le conocían, según Faro de Vigo, de alguna intervención anterior. Cuando les abrió la puerta, le explicaron que debía respetar las normas del hotel y marcharse respetando los horarios, a lo que el vigués accedió sin poner ninguna pega. Seguramente sabía que no le convenía poner mucha resistencia y no llamar mucho la atención, pero de poco le sirvió: su habitación desprendía un fuerte olor a cannabis que llevó a los agentes a preguntarle si llevaba algún estupefaciente, a lo que, por voluntad propia, el hombre les respondió entregándoles una piedra de hachís y varios cogollos de marihuana.
La confesión del huésped y la aparente complacencia que estaba mostrando al entregarlo con tanta facilidad tuvo el efecto contrario al que, con toda probabilidad, esperaba que tuviese: las sospechas de los agentes solo se agravaron, reafirmando el presentimiento de que debía tener en su habitación más cosas y más graves, por lo que procedieron a cachearlo y a registrar el cuarto.
Los agentes encontraron 235 euros en efectivo y una báscula de precisión que llevaba en la maleta. El hombre, que para demostrar que no llevaba ninguna otra sustancia llegó a mostrar sus genitales a los policías, sí que llevaba, sin embargo, una bolsa de - se estima - 148 gramos de cocaína en la parte de atrás de su ropa interior.
No hizo falta más: los agentes le informaron de que iba a ser detenido, a lo que el vigués reaccionó con mucho nerviosismo, agarrando la bolsa, rompiéndola con los dientes (ingiriendo así parte de su contenido) y arrojándola contra los agentes, que lo redujeron mientras él se defendía, presuntamente, a patadas y mordiscos. «Iba muy pasado, puesto de todo», afirman fuentes policiales.
Según ha informado La Voz de Galicia, los agentes tuvieron que acudir al hospital por “posible” intoxicación tras inhalar la nube de polvo de cocaína y fueron dados de alta tres horas después, al igual que el detenido, que también fue examinado por los médicos.
El detenido, un hombre de unos 50 años que ya presentaba varios antecedentes policiales y era conocido por la jefatura local por intervenciones previas, ha ingresado ahora en prisión provisional, siguiendo las órdenes del Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo. La magistrada le atribuye un delito de tráfico de drogas y otro de atentado a la autoridad.