Cuatro días atrapados en una plataforma petrolífera en medio del Mediterráneo: “Tenemos hambre, frío y hay gente enferma”

Varias ONGs piden a los gobiernos europeos para que movilicen ayuda urgente a la plataforma Miskar

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Migrantes durmiendo en la plataforma
Migrantes durmiendo en la plataforma Miskar. (Imagen: Redes Sociales Sea-Watch)

Un grupo de 32 migrantes, entre ellos varios menores de edad, han estado atrapados desde hace más de cuatro días en la plataforma petrolífera Miskar, ubicada frente a las costas de Túnez y a unas pocas millas de la zona de búsqueda y rescate de Malta y la isla de Lampedusa (Italia).

Afortunadamente, el barco Aurora, perteneciente a la organización no gubernamental (ONG) Sea-Watch, ha llegado a la plataforma alrededor de las 17:00 de la tarde de este martes para trasladar a los migrantes a la isla de Sicilia, según han indicado a través de sus redes sociales.

Estas personas se refugiaron en la estructura tras un naufragio el pasado 1 de marzo, en el que una persona perdió la vida. Desde entonces, los supervivientes no han recibido la ayuda adecuada y se han enfrentado a una grave situación de falta de alimentos, agua y atención médica, según ha informado la ONG Mediaterranea Saving Humans.

Los migrantes partieron desde Libia en un bote hinchable y lograron rescatarse subiéndose a la plataforma, propiedad de la multinacional británica British Gas. Sin embargo, la estructura no está equipada para albergar personas ni proporcionarles ayuda humanitaria.

La ONG hicieron un llamamiento urgente a las autoridades italianas y europeas para que intervinieran de inmediato y brinden el rescate necesario. “Tenemos hambre, frío y hay gente enferma”, expresó uno de los náufragos en un vídeo difundid por la organización, en el que también pidió ayuda de forma desesperada.

Sea-Watch se moviliza para el rescate

Sea-Watch, que opera en el Mediterráneo central, ha enviado su barco Aurora desde Lampedusa hacia la plataforma Miskar con el objetivo de prestar asistencia a los migrantes. “Necesitan ayuda, nadie los está socorriendo y la plataforma no está preparada para atenderles”, detalló la organización a través de sus redes sociales.

Por su parte, Mediterranea Saving Humans, ha señalado que los migrantes han estado en contacto desde el principio con Alarm Phone, un servicio telefónico de asistencia para personas en peligro en el mar, que ha ido informando a las autoridades italianas y maltesas sobre la situación.

Condiciones extremas

La situación en la plataforma petrolífera era crítica. Según Mediterranea, los migrantes estaban expuestos a las inclemencias del tiempo, en un mar agitado, sin acceso a comida ni agua potable. Además, muchos de ellos presentan problemas de salud, por lo que la ONG ha insistido en que “no se podía perder más el tiempo”.

Asimismo, la ONG ha insistido en que las personas atrapadas no pueden ser repatriadas de nuevo a Túnez, ya que este país no es considerado como un “lugar seguro” para ellos. La organización también ha denunciado la falta de asistencia por parte de los militares tunecinos.

El Gobierno, Partido Popular, Canarias y Ceuta no han llegado a un acuerdo para reformar la Ley de Extranjería y se remiten a la Conferencia Sectorial de Juventud e Infancia para abordar el reparto de menores migrantes no acompañados. Así lo ha informado el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Miguel Tellado, en declaraciones a los medios a la salida de la reunión sobre migración (Europa Press).

Comisión Europea y Ley del Mar

La presencia de los migrantes en la plataforma Miskar ha generado interrogantes acerca de la empresa propietaria British Gas. Según explicó Laura Mormorale, presidenta de Mediterranea Saving Humans, es posible que la plataforma no contara con personal capacitado para prestar la ayuda o que esté completamente automatizada.

No obstante, en caso de haber trabajadores, es posible que estos hayan recibido las órdenes de no intervenir por temor a ser acusados de ayudar a la inmigración clandestina, una preocupación cada vez más común en los países europeos, según ha indicado Momorale.

De todos modos, este comportamiento contradice la ley del mar, consagrada en la Convención de Hamburgo, que establece la obligación de prestar ayuda a aquellos que se encuentren en peligro. Sin embargo, Mormorale ha subrayado que esta práctica no es inusual y que incluso los barcos mercantiles la practican debido a las órdenes de las compañías navieras.