¿Quién vota en los Premios Oscar? La Academia de Hollywood que ya no representa a Hollywood: el 20% de los electores son de fuera de EEUU

En los últimos 10 años, el organismo que entrega estos galardones cinematográficos ha ampliado y diversificado su composición

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Preparación de la ceremonia de
Preparación de la ceremonia de los Oscar. (Mario Anzuoni/Reuters)

Los Premios Oscar se celebran este domingo 2 de marzo en Los Ángeles —aunque en España será en la madrugada del lunes—, con Anora y Cónclave como las principales favoritas, a priori, para alzarse con el galardón a la Mejor Película. Mientras se mantiene esta incógnita, sin embargo, hay una cosa que ya es segura: las redes sociales y las conversaciones entre las personas que se interesan por el tema —y que no son pocas, pues el año pasado 20 millones de personas siguieron el evento solo en Estados Unidos— se llenarán de mensajes de gente descontenta porque no ha ganado la obra, la actriz, el actor o el director que ellos querían. Y, por tanto, surge una duda: ¿A quién tendremos que culpar?

La respuesta es a la vez simple y complicada. Por un lado, podemos decir: a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, que es el nombre rimbombante de la organización fundada en 1927 para promover la industria cinematográfica estadounidense, y que se encarga de organizar y entregar los Oscar. Y, como explica esta institución: “Todos los miembros elegibles de la Academia participan en la votación de los Oscar. Las nominaciones a Mejor Película son determinadas por los miembros elegibles de las 19 ramas de la Academia. En otras categorías, las nominaciones son decididas por los miembros de una rama específica o por votantes que cumplen con los requisitos de elegibilidad. Todas las rondas de votación de los Oscar se realizan mediante una votación secreta en línea, contabilizada por la firma de contabilidad independiente PricewaterhouseCoopers”.

Por otro lado, y aquí es donde la respuesta se vuelve más compleja, la clave está en saber quiénes forman parte de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, y tienen por tanto derecho a voto. En este momento, 10,910 miembros de la Academia, pero no todos tienen derecho a voto. Algunos de ellos, los llamados “miembros asociados”, forman parte porque se consideran “aliados” o “socios” de la industria, pero no participan activamente en la producción o la realización de películas, y por tanto no tienen capacidad de elección en estos premios. Sin ellos, el número de personas que elige los Oscar es de 9.905.

¿Y quiénes son estas 9.905 personas? Según un censo del 11 de diciembre de 2024 publicado por el medio estadounidense The Wrap, la mayoría son actores: en concreto, 1.258, el 12,7% del total. Les siguen los miembros de la rama de películas documentales (693), los de la rama de películas de animación (677), los de efectos especiales (644), los directores (589), sonido (551), guionistas (523), diseño de producción (421), música (402), montaje (392), dirección de fotografía (292), maquillaje y peluquería (236), cortometrajes (202) y diseño de vestuario (181).

Preparativos de la ceremonia de
Preparativos de la ceremonia de los Oscar. (Jeenah Moon/Reuters)

Unos votantes cada vez más globales

De acuerdo, pero ¿quiénes son realmente estas personas? Aquí está la clave que explica la evolución de los Oscar en los últimos años, esa que va desde el premio ganado por Argo en 2013 al logrado por la película coreana Parásitos en 2020. Y es que, en el primero de estos años, un sondeo del medio Los Angeles Times de los 5,765 miembros de la Academia que había entonces reveló que el 94% eran de raza blanca, el 77% eran hombres y el 86% tenían más de 50 años. La edad media, de hecho, era de 62 años. En definitiva, el votante de los Oscar era un hombre blanco cercano a la tercera edad.

Por ello, cuando en enero de 2016, las nominaciones eligieron a 20 actores y actrices de raza blanca y a cinco directores hombres, estalló la polémica y se popularizaron los hashtag #OscarsSoWhite y @OscarsSoMale. La Academia consideró entonces que la falta de diversidad era un problema y no reflejaba la realidad ni de la industria del cine ni de los espectadores, y prometió hacer cambios.

Y no solo lo prometió. Desde 2016 hasta hoy, el número de miembros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas —que sólo se amplía por invitación de su Junta de Gobernadores, que evalúa las recomendaciones de cualquiera de sus miembros y también suele integrar a los nominados de cada año— casi se ha duplicado y se ha diversificado enormemente. En 2024, según datos de esta institución, el 35% ya eran mujeres, el 20% pertenecía a “comunidades étnicas y raciales subrepresentadas”, y el 20% provenía de fuera de Estados Unidos.

La presidenta de la Academia,
La presidenta de la Academia, Janet Yang. (Mario Anzuoni/Reuters)

Este cambio en la composición de la Academia comenzó poco a poco a tener consecuencias en la lista de nominados y ganadores de los Oscar. Y esto no solo se vio en el mayor número de actores de raza negra o asiática entre los galardonados desde entonces, y de mujeres entre los directores seleccionados, sino también entre las propias aspirantes al principal premio. Cada vez más películas de habla no inglesa comenzaron a colarse en la carrera, empezando por Roma, de Alfonso Cuarón, en 2019, y culminando un año después con Parásitos, en una tendencia que ha continuado desde entonces y que este año tiene su ejemplo en Emilia Pérez, la cinta con más nominaciones.

En definitiva, la Academia de Hollywood tiene menos que ver con Hollywood y más con una industria del cine globalizada y diversa. Por supuesto, este movimiento no ha estado exento de constantes críticas, tanto de los que consideran que los esfuerzos en pro de la diversidad todavía no son suficientes como de los ‘anti woke’. “Parece que la única manera de seguir siendo relevante es ser global”, ha zanjado la presidenta de la Academia, Janet Yang.

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¿Cómo se eligen los ganadores de los Oscar?

Una vez anunciadas las nominaciones, elegidas por cada rama de la Academia —excepto Mejor Película, donde votan todos, y Mejor Película Internacional, que se criba a partir de una preselección realizada por cada país— el proceso se vuelve más sencillo: todos los miembros de la Academia pueden votar por los ganadores en todas las categorías y el nominado con más votos gana.

Sin embargo, hay una excepción: Mejor Película. En esta categoría, los votantes deben clasificar las películas en orden de preferencia, del 1 (la preferida) al 10 (la menos preferida). Este método tiende a favorecer películas menos divisivas y opciones de consenso: una obra puede ganar si es la segunda o tercera opción de la mayoría de los votantes, mientras que filmes más polarizantes pueden ser la primera elección de algunos votantes pero la última de otros, lo que dificulta su victoria.