Una tienda de la cadena francesa de supermercados Leader Price, ubicada en el municipio Friville-Escarbotin, ha cerrado sus puertas de manera inesperada, dejando a sus empleados y a los residentes del pueblo del norte del país en una situación de incertidumbre.
Conforme detalla Franceinfo, los trabajadores habían sido enviados a un período de “licencia forzada” -lo que en España podría traducirse como expediente de regulación temporal de empleo (ERTE)un- del 10 al 26 de febrero. Sin embargo, cuando regresaron el pasado jueves, 27 de febrero, encontraron el establecimiento clausurado y una hoja de papel pegada en la cortina metálica que indicaba que se realizarían trabajos de obra en el lugar. Sin embargo, no se observó ninguna actividad de renovación durante su ausencia, y el propietario de la tienda permanece inalcanzable.
Los empleados afectados acudieron al ayuntamiento para formalizar su situación y tratar de obtener algún tipo de información. En declaraciones al medio citado, la alcaldesa, Nicole Morel, reiteraba que los dos empleados afectados no habían recibido ninguna notificación previa sobre el cierre y que, hasta ese momento, no habían manifestado preocupaciones, a pesar de un retraso en el pago de sus salarios en febrero y la retirada de la marca Leader Price un mes antes.
La alcaldesa de Friville-Escarbotin, Nicole Morel, expresó su indignación por la manera en que se manejó la situación. Según declaró al medio, los empleados se encontraron “ante un hecho consumado” y no habían sido informados de los planes de cierre. “Lo menos que se puede hacer es advertir”, dice, señalando que una reunión con el personal habría sido una medida básica de cortesía. Además, destacó que no se observó ningún indicio de trabajos de renovación en el lugar durante el período de licencia de los empleados, lo que genera dudas sobre la veracidad de la información proporcionada.
La alcaldesa también manifestó su preocupación por el impacto que el cierre tiene en los residentes, especialmente en aquellos con movilidad reducida, quienes dependían de la proximidad del supermercado para sus compras diarias. Aunque reconoció que la tienda no tenía el mismo alcance que otros grandes supermercados, subrayó su importancia para la comunidad local.
El sindicato interviene en defensa de los empleados
El defensor sindical de los empleados, Hervé Farcy, representante de la CGT, critica la gestión del propietario del supermercado, quien, según afirmó, está vinculado a varias empresas distribuidoras. Farcy describió la estructura empresarial como “una miríada de pequeñas empresas que giran unas en torno a otras”, lo que dificulta identificar el respaldo financiero detrás de ellas. Además, recordó que el sindicato ya había intervenido previamente en este establecimiento debido a la falta de pago del bono correspondiente al mes 13.
El representante sindical aseguró que la CGT apoyará a los empleados en sus gestiones ante la inspección de trabajo para determinar su situación laboral y garantizar que reciban las compensaciones correspondientes en caso de cierre definitivo. Sin embargo, Farcy lamentó la lentitud del proceso judicial en estos casos, ya que, si se declara una liquidación judicial, podría pasar un largo tiempo antes de que los trabajadores puedan presentar sus demandas ante el Juzgado de lo Social.
Entre las principales preocupaciones del sindicato se encuentra la forma en que los empleados recibirán sus salarios mientras se resuelve la situación. Farcy planteó la posibilidad de iniciar un procedimiento de reducción de jornada para que los trabajadores puedan acceder a prestaciones, aunque subrayó que el sindicato continuará en contacto con los empleados y buscará dialogar con el empleador si logran localizarlo.
