
La fama que se obtiene muy joven siempre supone un arma de doble filo, pues tiene ventajas económicas o profesionales, pero es difícil de llevar con responsabilidad y mantener en el tiempo. En la industria musical, este reto es especialmente complicado, ya que es un éxito muy volátil.
En el programa Operación Triunfo hemos visto este tipo de casos en muchas ocasiones. Desde ganadores que consiguen un gran impacto inicial, pero que no consiguen traducirlo en una carrera muy extensa, a peores clasificados que acaban siendo muy seguidos.
Un ejemplo de alguien que se tuvo que enfrentar a esta fama repentina fue Sergio Rivero. Se coronó como campeón de la primera edición de OT en Telecinco, en el año 2005. Dos décadas después, su vida ha cambiado por completo, tras atravesar todo tipo de etapas.
De miles de ventas a dejarlo para estudiar
Tras ganar el aclamado programa musical, trabajó en dos discos con una multinacional. Quiero y Contigo consiguieron 150.000 ventas y un Disco de Oro respectivamente. En la mitad de la década de los 2000, Rivero se consolidó como un cantante de éxito.
En 2007, decidió dar un volantazo en su carrera y poner rumbo a Los Ángeles para ingresar en Musician Institute. Allí, se formó en el piano y la composición. Esto le serviría más adelante para colaborar con artistas como Blas Cantó.
Aquel mismo año, mientras se formaba y mejoraba sus aptitudes musicales, fue elegido para interpretar dos temas del disco de la ópera rock Jesucristo Superstar, junto a Malú. Pero, con el avance de los años, fue desapareciendo del mapa musical español.
En 2012, lanzó un EP digital, Seguiré, que logró escalar a los primeros puestos de iTunes España. Tuvo un resurgir en las listas y radios, y pasó a trabajar en otro álbum de estudio, Quantum. Este disco tenía un tono más personal y oscuro, y, para poder llevarlo a cabo, inició una campaña de crowfunding.
Cantar en hoteles o su propia productora
Decidió volver a su tierra natal, Canarias, en el año 2018, donde comenzó a trabajar cantando en un hotel. Estuvo un año animando a los clientes con su magnífica voz acompañada del piano. Cansado de la industria, la búsqueda de los números y los trabajos al servicio de una multinacional, quería reencontrarse con su arte.
En realidad, no había dejado de crear, pues aprovechaba sus ingresos para costearse los alquileres de los estudios. En esta ocasión, se decantó por una nueva y diferente aventura, montando una productora audiovisual, gracias a varios contactos en el mundo del cine. Comenzó a crear música y vídeos para artistas amigos suyos.
La pandemia dificultó sus proyectos, como confesó en una entrevista con Canarias7. “El mercado está mal, sobre todo el discográfico”, comentó en esta misma conversación. Participó en el evento especial organizado por OT por su aniversario número 20.
En 2024, participó en el Carnaval de Canarias. Sergio Rivero nunca ha dejado de cantar, pero ahora tiene muy claro qué es el éxito. “Ahora es mucho más personal. Disfruto haciendo música y, mientras disfrute, lo seguiré haciendo”, explicó el cantante.