Pasear por el bosque un día cualquiera y encontrar máquinas u objetos abandonados no es algo tan extraño. Sin embargo, algo más que curioso es encontrarse una caja registradora de una cafetería tirada en medio de la nada.
Lo que parecía ser un simple hallazgo curioso se convirtió rápidamente en una pieza clave en la investigación de un robo reciente. Según informó el medio NYHeder24, la caja había sido sustraída días antes durante un atraco en una localidad cercana.
El grupo de ciudadanos que encontró la caja estaba paseando tranquilamente en un bosque cercano a Niels Bohrs Vej en Esbjerg, Dinamarca y, por el contenido, no tardaron en descubrir de dónde provenía el misterioso objeto.
El descubrimiento generó una serie de preguntas entre quienes encontraron el objeto. “¿De dónde vino y cómo terminó en medio del bosque?”, se preguntaron, según consignó NYHeder24.
Intrigados por el origen de la caja, los ciudadanos decidieron abrirla con la esperanza de encontrar pistas sobre su propietario. Sin embargo, lo que hallaron en su interior fue completamente inesperado: en lugar de dinero en efectivo, la caja contenía únicamente tarjetas de sellos para cafés y sándwiches.
Un robo que no salió como se esperaba
De acuerdo con la información publicada por NYHeder24, la caja registradora había sido robada de la cafetería de un local educativo.
Los responsables del atraco forzaron la entrada al edificio y, tras acceder al comedor, cortaron el cable de la caja para llevársela. Sin embargo, parece que los ladrones no revisaron su contenido antes de huir, lo que probablemente les llevó a una gran decepción al descubrir que no contenía dinero.
El hallazgo de las tarjetas de sellos, en lugar de efectivo, sugiere que los autores del robo no lograron obtener el botín que esperaban. Este detalle añade un giro inesperado a la historia, dejando en evidencia que el robo pudo haber sido improvisado o mal planificado.
La caja regresa a su dueño
Tras encontrar la caja registradora, los ciudadanos que la descubrieron intentaron localizar a su propietario. Según detalló NYHeder24, realizaron varias llamadas telefónicas hasta que lograron identificar al dueño legítimo, quien confirmó que el objeto había sido robado durante el atraco. La caja fue devuelta a su propietario, aunque el caso sigue bajo investigación policial.
“Fuimos al lugar nosotros mismos y tratamos de encontrar al propietario”, afirma una de las personas que se encontraron la caja. “Después de varias llamadas telefónicas encontramos al propietario y resultó que la caja procedía de un robo cometido en la Universidad UC Syd el miércoles por la noche en Esbjerg”.
Por el momento, las autoridades no han identificado a los responsables del robo, y el incidente continúa siendo analizado. Este hallazgo, aunque peculiar, podría aportar pistas importantes para esclarecer los hechos y dar con los autores del delito.
El suceso ha generado interés en la comunidad local, no solo por la extraña ubicación de la caja en medio del bosque, sino también por el contenido inesperado que albergaba. Mientras tanto, las autoridades trabajan para resolver el caso y determinar cómo terminó la caja registradora en un lugar tan inusual.
