
Es habitual que tanto las plantas de interior como las de exterior sufran enfermedades provocadas por hongos en algún momento. Factores como el exceso de humedad, el calor y la falta de aireación favorecen su aparición, poniendo en riesgo la salud de las plantas. Para combatir este problema sin recurrir a productos químicos, existen fungicidas caseros y naturales que pueden ser eficaces para prevenir y eliminar hongos.
Cómo prevenir que salgan hongos en las plantas
Los hongos son microorganismos que, aunque en pequeñas cantidades pueden pasar desapercibidos, se hacen visibles cuando encuentran las condiciones idóneas para su desarrollo. La mejor forma de evitar su aparición es controlar el nivel de humedad en el sustrato y la atmósfera. Para ello, se recomienda:
- Evitar el riego excesivo y procurar que el agua no se acumule en la base de las macetas.
- Colocar las plantas en lugares bien iluminados y ventilados.
- Regar directamente el sustrato, sin mojar las hojas.
- Respetar la distancia entre plantas para favorecer la circulación del aire.
- Podar las partes afectadas y desinfectar las herramientas después de cada uso.
Además, el uso de fungicidas preventivos ayudará a fortalecer las defensas naturales de las plantas y a reducir el riesgo de infección.
Los tipos de hongo más comunes en las plantas
Dependiendo del tipo de hongo, los signos de infección varían. Algunos de los más frecuentes son:
- Molinia: manchas grisáceas en flores, ramas y frutos.
- Roya: manchas naranjas en el envés de las hojas, frecuente en cultivos de hortalizas.
- Mildiu: manchas amarillas o rojizas con esporas blancas en el envés de las hojas, afecta especialmente a la vid.
- Negrilla o fumagina: depósito negro sobre hojas, tallos y frutos, relacionado con la presencia de insectos como la cochinilla.
- Botritis: podredumbre blanca y enmohecida en frutos, hojas y tallos.
Cómo hacer fungicidas caseros
Para combatir los hongos sin recurrir a productos químicos, se pueden emplear fungicidas naturales elaborados con ingredientes comunes:
<b>1. Fungicida con</b><a href="https://www.infobae.com/espana/2025/01/08/los-cinco-usos-poco-conocidos-del-bicarbonato-para-limpiar-en-casa-segun-experta-deja-genial-el-acero-inoxidable-del-fregadero/" target="_blank" rel="noreferrer" title="https://www.infobae.com/espana/2025/01/08/los-cinco-usos-poco-conocidos-del-bicarbonato-para-limpiar-en-casa-segun-experta-deja-genial-el-acero-inoxidable-del-fregadero/"><b> bicarbonato</b></a>
El bicarbonato sódico altera el pH del entorno, dificultando el desarrollo de los hongos.
- Bicarbonato y jabón neutro: Mezclar una cucharada de bicarbonato y una de jabón en un litro de agua. Pulverizar sobre la planta.
- Bicarbonato y leche: Mezclar una cucharada de bicarbonato y 200 ml de leche desnatada en un litro de agua. Aplicar cada 15 días como preventivo.
<b>2. Fungicida de ajo</b>
El ajo es un potente bactericida y fungicida natural.
- Triturar 100 g de ajo y mezclar con un litro de agua. Dejar reposar y pulverizar sobre la planta afectada.
<b>3. Fungicida con vinagre</b>
El vinagre reduce el pH del suelo, impidiendo la proliferación de hongos.
- Diluir una cucharada de vinagre en un litro de agua y pulverizar sobre las hojas.
<b>4. Té </b>de manzanilla
La manzanilla contiene azufre y tiene propiedades antifúngicas e insecticidas.
- Infusionar 1-2 bolsitas de manzanilla en un litro de agua. Pulverizar sobre la planta y el sustrato.
<b>5. Purín de ortiga</b>
El purín de ortiga es un tratamiento ecológico aceptado en agricultura.
- Macerar 100 g de ortigas en un litro de agua durante 15 días, removiendo a diario. Diluir 200 ml en un litro de agua y pulverizar.
<b>6. Cola de caballo</b>
Este extracto fortalece las defensas de las plantas y previene infecciones.
- Macerar 25 g de cola de caballo en un litro de agua durante 24 horas. Diluir 100-200 ml en un litro de agua y pulverizar.
Cómo aplicar el fungicida casero
- Como preventivo: aplicar cada 15 días.
- Durante lluvias: pulverizar dos días seguidos tras la lluvia.
- Si la planta está infectada: aplicar una vez por semana, retirando las partes afectadas.