El sarro, también conocido como cálculo, es una placa amarillenta y dura que parece entre los dientes debido a la aparición y endurecimiento de la placa bacteriana. Está compuesto, además de por bacterias, por restos de comida y saliva, que puede solidificarse si no se elimina correctamente mediante el cepillado y el uso del hilo dental.
Esta acumulación no solo afecta la estética dental, sino que también puede derivar en problemas como caries, gingivitis, periodontitis y halitosis. Afortunadamente, un remedio casero basado en el uso de limón y agua puede resultar como una solución eficaz para combatir esta problemática.
De acuerdo con un estudio publicado en el International Journal of Advanced Health Science and Techonology, las gárgaras con soluciones de limón al 10% y 15% han demostrado ser efectivas para reducir la formación de placa dental y sarro.
El limón, conocido por su característico sabor ácido, contiene ácido nítrico, un compuesto con propiedades antimicrobianas que combate las bacterias responsables de la formación de sarro y placa. Además, este cítrico también ayuda a eliminar manchas superficiales en los dientes, contribuyendo a restaurar la blancura. Asimismo, combate el mal aliento dejando un efecto refrescante natural.
El uso de esta solución es sencillo: se diluye el jugo de medio limón en un vaso de agua y se utiliza para hacer gárgaras o incluso cepillar los dientes suavemente. Sin embargo, los expertos advierten de que este procedimiento debe realizarse con precaución, ya que la acidez del limón podría erosionar el esmalte dental si se usa de manera excesiva o prolongada.
Limitaciones y advertencias
A pesar de los beneficios potenciales del limón, los especialistas subrayan la importancia de moderar su uso. Según el estudio publicado en el Journal of Oral Hygiene, es fundamental enjuagar bien la boca con agua después de utilizar la solución de limón para neutralizar su acidez y proteger el esmalte dental.
Además, se recomienda consultar a un dentista antes de incorporar este método a la rutina de higiene bucal, especialmente si se combina con otros productos como el bicarbonato de sodio, que podría aumentar el riesgo de sensibilidad dental.
Aunque el limón puede ser útil para la prevención de sarro, no debe considerarse como un sustituto de una higiene bucal adecuada. El sarro, una vez formado, suele requerir una limpieza profesional para su completa eliminación.
La importancia de la salud bucodental
Según el Instituto Odontológico, en España, la salud bucal es valorada casi al mismo nivel que la salud física y solo un punto por debajo de la salud mental. Además del cepillado y el uso del hilo dental, la dieta juega un papel importantísimo en la prevención de placa y sarro.
Reducir el consumo de alimentos azucarados y pegajosos, que favorecen la proliferación de bacterias, es esencial. Del mismo modo, beber abundante agua también ayuda a mantener la boca limpia y a eliminar los restos de comida.
Otro factor que contribuye a la formación de sarro y otros problemas bucales es el consumo de tabaco. Fumar no solo mancha los dientes, sino que fomenta la aparición de enfermedades periodontales (infección en las encías) y dificulta la cicatrización de los tejidos.
