Contraindicaciones y efectos secundarios del aloe vera

A pesar de los múltiples beneficios conocidos de la planta, el abuso de su consumo o aplicación puede derivar en efectos secundarios

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Contraindicaciones y efectos secundarios del
Contraindicaciones y efectos secundarios del aloe vera. (Pixabay)

El aloe vera es una planta que lleva acompañando a la humanidad desde tiempos antiguos gracias a sus propiedades medicinales y cosméticas. Actualmente, se ha popularizado su uso para tratamientos de belleza y remedios caseros. No obstante, esta planta, a pesar de sus múltiples beneficios, no está libre de riesgos, tanto para la piel como para la salud.

Beneficios del aloe vera

El aloe vera es ampliamente reconocido por sus propiedades hidratantes, antiinflamatorias y antioxidantes. Su gel, extraído de la parte central de sus hojas, es utilizado para tratar quemaduras, irritaciones y piel seca. Además, se le atribuyen efectos positivos contra el envejecimiento y capacidad para acelerar la cicatrización de heridas menores.

Más allá del ámbito dermatológico, también se emplea en la medicina moderna, la cosmética y la alimentación, mejorando la digestión y fortaleciendo el sistema inmunológico.

Está compuesta, entre otras cosas, por vitaminas, minerales y enzimas. Sin embargo, el uso casero de esta planta debe limitarse exclusivamente al gel interno de la hoja, ya que el líquido viscoso que se encuentra entre la pulpa y la cáscara puede provocar alergias y dermatitis.

Una chica aplicándose aloe vera
Una chica aplicándose aloe vera desde la hoja de la planta. (Jehad Shelbak/Reuters)

Contraindicaciones y riesgos

El aloe vera puede causar efectos secundarios en ciertas personas o bajo determinadas circunstancias. Así, antes de incluirla en alguna rutina de cuidado personal, hay que tener determinadas precauciones:

La más importante es averiguar si se tiene alegría a alguno de los ingredientes de la planta, o a la plata en sí. Suele manifestarse en forma de enrojecimiento, picazón, hinchazón o erupciones cutáneas.

Además, hay que tener en cuenta la hipersensibilidad de las pieles secas. El uso excesivo de aloe vera puede alterar la barrera natural de la piel, provocando irritación, especialmente en pieles sensibles. En este caso, es recomendable usar otras lociones que tengan el aloe vera como ingrediente secundario y que estén diseñadas para este tipo de piel.

Por otro lado, aunque el aloe vera pueda ayudar a cicatrizar heridas, su aplicación en cortes profundos o lesiones abiertas de la piel puede ser contraproducente. Esto se debe a la presencia de compuestos como la aloína, que puede causar infecciones o retrasar la curación.

Asimismo, el aloe vera puede interferir en ciertos medicamentos tópicos, como cremas con corticoides o antibióticos, reduciendo su eficacia o provocando reacciones adversas. Por ello, resulta esencial consultar a un dermatólogo antes de combinar tratamientos médicos.

Por último, aunque no suele ser común, algunas personas han reportado mayor sensibilidad al sol tras usar aloe vera. Esto podría aumentar el riesgo de daños por los rayos ultravioleta, por lo que se recomienda utilizar protector solar después de aplicar esta planta.

También es altamente peligroso consumir el látex de la planta, una sustancia amarillenta que se encuentra entre la cáscara y la piel. Este componente está contraindicado especialmente en mujeres embarazadas, niños pequeños y personas con enfermedades cardíacas, renales o gastrointestinales.

Entre los posibles efectos secundarios reportados se incluyen dolor abdominal, orina de color rojo y una disminución en la absorción de medicamentos. En los pacientes diabéticos, su consumo también podría alterar los niveles de glucosa en la sangre.