El futuro laboral de los jóvenes depende, en gran medida, de los estudios que cursen. Y es que las exigencias son cada vez mayores, demandando una mayor preparación para optar a los puestos de trabajo vacantes.
Una de las opciones que ha visto un resurgimiento en los últimos años ha sido la Formación Profesional. Denostada en el pasado, ahora es una de las opciones predilectas para los jóvenes españoles, ganando tanto en reputación como en personas inscritas.
Según recoge el medio digital Comunicae, este año se han inscrito casi 1.194.000 estudiantes a estos cursos, contando con un incremento del 4,2% respecto a la campaña anterior. La comparación, si se toman datos de hace una década, ponen en contexto el auge de las FP. Y es que este modelo de enseñanza ha crecido un 70% en los últimos diez años.
En líneas generales, suelen realizarse en menos tiempo que el bachillerato o la carrera y, en muchos casos, te ofrecen una mayor inserción en el mundo laboral. Sin embargo, a raíz del que el Gobierno haya aprobado, en el mes de febrero, por Real Decreto, estos datos pueden variar.
Requisitos indispensables
Cualquier adulto con conocimiento básico de la lengua castellana, matemáticas y digitalización va a poder acceder a una FP sin necesidad de títulos propios. El cambio lo ha analizado en profundidad Santiago García para la COPE. Este experto en formación profesional y secretario general de la Confederación Española de Centros de Enseñanza, ha indicado los puntos claves de la legislatura
La nueva normativa sobre formación profesional no es una novedad radical, sino una evolución de leyes anteriores. Su objetivo principal es ampliar las oportunidades de acceso a la formación profesional, especialmente para aquellas personas que no cuentan con la titulación académica requerida. Aunque ya existían pruebas de acceso para estos casos, la nueva normativa busca facilitar aún más este proceso.
La ley entrará en vigor el día 3 de marzo de este año y se ceñirá a los estándares previos del resto de Europa, adaptando la prueba de selección a los parámetros de países como Francia o Alemania.
A algunos niveles de FP, que no a todos, se puede acceder mediante acreditación de competencias. Esto quiere decir que, si tienes experiencia o habilidades en un área, podrías no necesitar hacer todas las pruebas para acceder a ciertos estudios.
El objetivo de este cambio es que personas sin cualificación puedan acreditar esas competencias básicas mediante otros aprendizajes u evidencias. Gracias a ello podrán reinsertarse y entrar en el sistema, contando con más oportunidades en el mundo laboral.
Además, esta nueva ley también apoya a personas migrantes, facilitando el acceso a aquellas personas que cuentan con los conocimientos necesarios. De esta manera, pueden ayudarles, incluso si están en situación irregular, sirviendo para homologar títulos en el extranjero.
Esta ley ha pasado una criba social en redes sociales, siendo sometida a la opinión pública. Por una parte, hay personas que apoyan la iniciativa debido a que de más facilidades para estar preparados para el mundo laboral. Por otra parte, hay un sector que se opone a este cambio, argumentando que esto va a bajar el nivel académico de la FP.
