Hay en determinadas ocasiones que la convivencia con los vecinos puede ser complicada. Cada persona es un mundo y, si bien es cierto que se suelen seguir unas reglas sociales básicas, hay a veces que el respeto puede brillar por su ausencia.
De hecho, un gran número de personas a las que preguntes habrán tenido algún vecino conflictivo o conocen a alguien que ha vivido situaciones incómodas con ellos. Una Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del INE, apunta a que cuatro de cada diez españoles ha tenido algún problema.
Pese a que los roces en la convivencia son normales, hay casos en los que la realidad parece superar a la propia ficción. El caso que ha tenido lugar es uno de esos ejemplos que rozan el surrealismo.
Según informa el medio 20 minutes, los acontecimientos sucedieron en una pequeña localidad de Friburgo. En este no suele ser normal ver conflictos de tal magnitud, de hecho, es conocido por ser una zona tranquila .
Y es que, un vecino decidió enviarle una carta a otro, sin saber el desagradable desenlace que tendría. El hombre que recibió la carta, de unos 50 años de edad, no le gustó el mensaje que le dejó en el buzón. Su respuesta fue sorprendente.
Una venganza que va a salir cara
Lejos de hacer otra carta o confrontar el problema en persona, optó por otro método. “Rellenó la carta con estiércol de vaca y la colocó en el buzón del remitente” comunicó la Fiscalía. Este hecho insólito no ha tardado en llegar a las redes sociales.
En ellas, los memes y la incredulidad han sido los protagonistas, sin embargo, lo que en un principio le pareció una buena idea al hombre, puede salirle muy caro. Y es que, la acción que empezó como una venganza personal va a costarle 1.480 francos suizos.
A esta hay que sumarle otros 1.120 francos que el acusado debe pagar al denunciante, incluyendo los honorarios al abogado. Esto quiere decir que la multa asciende a 2776 euros, suponiendo un importante coste económico.
Cómo evitar estas situaciones
Si bien cierto que en ocasiones se vuelve complicado soportar a los vecinos, el civismo y la conversación deben de ser las armas principales. Según un estudio elaborado por la plataforma NuevosVecinos.com, el 14% de los españoles no soportan a sus vecinos.
Hay algunos casos que, al igual que el de Friburgo, superan a la propia ficción. En un municipio francés llamado Cambarai, un hombre se encontró su coche lleno de marisco debido a unas rencillas con su vecino. En otros casos, el conflicto puede ascender a consecuencias más graves, acabando en peleas o incluso en la muerte de alguno de los implicados.
Si bien es cierto que estos casos son muy poco habituales y que no son la norma general, hay que tener cuidado a la hora de afrontar un conflicto con tus vecinos. Además, que los buenos modales y la amabilidad pueden ayudar a solucionar los problemas y acabar con el conflicto cuanto antes.
