Un periodista australiano especializado en críquet, vivió en 2019 un episodio que marcaría su vida (y su cartera) de manera inesperada durante un viaje a Manchester, Inglaterra.
Fue a cubrir la histórica competición de críquet conocida como The Ashes, cuando Peter Lalor decidió cerrar su jornada con una cerveza en el bar del lujoso Hotel Malmaison. Lo que parecía ser un momento de relajación terminó convirtiéndose en un incidente que lo haría famoso: le cobraron 55.000 libras (aproximadamente 66.000 euros) por una sola bebida.
Según reportó Le Figaro, el periodista compartió esta experiencia con humor, aunque en su momento el impacto fue considerable.
De acuerdo con el relato de Lalor, la noche transcurría con normalidad. Tras una jornada laboral y una cena, decidió pasar por el bar del hotel, un espacio de estilo neoindustrial que, aunque elegante, carecía de un ambiente acogedor.
Allí, mientras los jugadores de críquet también se relajaban después del partido, Lalor aprovechó para conversar con ellos y recoger impresiones. Sin embargo, el momento de pagar su cerveza cambió el rumbo de la noche.
Tras introducir el código de su tarjeta de crédito en la terminal de pago, notó la expresión de asombro y preocupación en el rostro de la camarera.
“¿Qué está sucediendo?”, se preguntó Lalor al observar la reacción del personal. Fue entonces cuando la camarera, visiblemente afectada, le mostró el recibo: la transacción ascendía a más de 55.000 libras. Según explicó el periodista, no perdió la calma ni reaccionó con enojo, pero la situación era desconcertante.
Un error que dejó huella
El incidente no fue el resultado de un fraude, sino de un error humano. El gerente del bar le aseguró a Lalor que se trataba de un fallo en el sistema y que el dinero sería reembolsado.
Sin embargo, el impacto del cobro no solo afectó al periodista, sino también a su esposa, quien compartía la cuenta bancaria vinculada a la tarjeta. Según el relato de Lalor, su esposa llegó a pensar que él había realizado un depósito para comprar una casa en Manchester, ciudad por la que sentía un gran aprecio.
El reembolso del dinero no fue inmediato. El proceso se realizó en varias cuotas a lo largo de semanas, lo que prolongó la incomodidad de la situación. Al día siguiente del incidente, Lalor regresó al bar para aclarar los detalles.
La camarera responsable del error, avergonzada, evitó interactuar con él. Lalor, por su parte, comentó con diplomacia que probablemente debería haber usado sus gafas para revisar el recibo antes de aceptar la transacción.
Una anécdota que trascendió el tiempo
Aunque el incidente ocurrió hace más de seis años, la historia de la “cerveza de 55.000 libras” sigue acompañando a Peter Lalor. Según relató al medio británico The Guardian, esta experiencia se ha convertido en un tema recurrente en su vida. “Nunca puedo mencionar el precio de algo sin que alguien diga: ‘Al menos no es una cerveza de 100.000 dólares’”, comentó con humor.
El periodista también reflexionó sobre las reacciones que generó su historia cuando la compartió en redes sociales, especialmente en Twitter. Según explicó, muchas personas se sorprendieron de que un periodista pudiera tener acceso a una cuenta bancaria con tanto dinero.
Sin embargo, aclaró que se trataba de una cuenta en descubierto vinculada a su hipoteca, lo que desmitificó la idea de que poseía una fortuna personal.
A pesar de su amplia trayectoria profesional, que incluye la publicación de varios libros y una destacada carrera como periodista de críquet, Lalor considera que este episodio es lo más extraordinario que le ha sucedido. Incluso bromeó sobre cómo este incidente podría definir su legado.
“He escrito media docena de libros, he sido periodista de críquet, he criado hijos y he tratado de ser amable, pero en mi lápida estará escrito: ‘Aquí yace el hombre que pagó 55.000 libras por una cerveza’”.
