Un trágico accidente ocurrido el 5 de julio de 2021 en la autopista A9, a la altura de Loupian, en el departamento de Hérault, Francia, dejó como saldo la muerte de una bebé de tan solo 17 días.
El responsable, Adel Bachir, un estudiante de 23 años originario de Bagnols-sur-Cèze, conducía a más de 150 kilómetros por hora (93 millas por hora) bajo los efectos del alcohol. A pesar de haber sido condenado a cuatro años de prisión, no cumplirá su sentencia tras las rejas, según informó L’Indépendant.
El accidente ocurrió mientras una familia se dirigía al Cap d’Agde para disfrutar de unas vacaciones. Según relató el padre de la familia al medio Le Progrès, el último recuerdo que tiene de ese día es el impacto en la parte trasera de su vehículo.
Tras el choque, perdió el conocimiento y despertó días después en el hospital, donde le informaron que su hija, Talia, había fallecido debido a un traumatismo craneal severo.
Conducción peligrosa y consumo de alcohol
De acuerdo con L’Indépendant, el conductor responsable del accidente tenía un historial previo de infracciones relacionadas con el consumo de alcohol.
En 2019, su licencia de conducir había sido suspendida tras ser detenido con un nivel de alcohol en sangre de 2,46 gramos por litro, más de cinco veces el límite legal permitido en Francia. En el momento del accidente, su nivel de alcohol era aún mayor, alcanzando los 2,6 gramos por litro.
El día del siniestro, Bachir había pasado la tarde consumiendo alcohol antes de decidir conducir hacia La Jonquera, en España, para reunirse con amigos. Según detalló el medio Midi Libre, el joven no solo excedió los límites de velocidad, sino que también puso en peligro la vida de otros conductores al manejar en un estado de evidente ebriedad.
Una sentencia controvertida y sus implicaciones
El juicio, celebrado el 26 de febrero de 2025 en Montpellier, concluyó con una condena de cuatro años de prisión para Bachir.
Sin embargo, según reportó L’Indépendant, el joven no cumplirá su pena en prisión. En su lugar, su licencia de conducir ha sido anulada por un período de seis años, una medida que ha generado indignación entre los familiares de la víctima y en la opinión pública.
El padre de Talia, quien reside en Oullins, cerca de Lyon, expresó su dolor y frustración por la pérdida de su hija y la decisión judicial. Para él, el impacto emocional y físico del accidente es irreparable, ya que no solo perdió a su bebé, sino que también sufrió graves lesiones que lo mantuvieron en coma durante varios días.
Este caso ha reavivado el debate en Francia sobre las penas impuestas a los conductores que cometen delitos graves bajo los efectos del alcohol. Según consignó L’Indépendant, la decisión de no encarcelar a Bachir ha sido cuestionada por quienes consideran que las sanciones deben ser más severas para evitar tragedias similares en el futuro.
El accidente en la autopista A9 no solo dejó una familia destrozada, sino que también puso de manifiesto la necesidad de reforzar las medidas de control y prevención en las carreteras. La combinación de exceso de velocidad y consumo de alcohol sigue siendo una de las principales causas de accidentes mortales en Francia, según datos citados por los medios locales.
Mientras tanto, la familia de Talia enfrenta un duelo que, como expresó su padre, marcará sus vidas para siempre. La pérdida de la bebé de 17 días es un recordatorio doloroso de las consecuencias devastadoras que puede tener la irresponsabilidad al volante.
