Afrontar una entrevista de trabajo no siempre es una tarea fácil. Encontrar un hueco en el mundo laboral puede ser algo estresante, pero no es lo mismo mandar currículums que abordar una entrevista. Este último trámite es el momento clave para ver si la empresa finalmente te contrata o no.
Los nervios previos o la presión que, en muchos casos, alimenta uno mismo, son elementos realmente condicionantes. Sin embargo, el error más común suele residir en la preparación. Y es que esta suele ser insuficiente o, directamente, nula.
Según informa el medio Le Figaro Emploi, Agathe Collinet, directora general de la empresa de selección MyTalentExpert, el 70% de los candidatos que fracasa no es por una falta de competencias. El error más común se da por no recordar a qué puesto están optando. Puede parecer una locura, sin embargo, tiene una explicación lógica.
Los candidatos suelen enviar sus CV de manera masiva por diferentes aplicaciones y medios. Esto, en un principio, aumenta las probabilidades de éxito, dado que si mandas más solicitudes, hay más posibilidades de que alguna empresa quiera entrevistarte.
Esta práctica, que es la que más se suele utilizar, no es tan positiva como puede parecer. Al hacer esto, la mayoría no recuerdan todas las empresas a las que han mandado su currículum. “No significa que les falte interés o habilidades, pero postularse a varios empleos similares puede ser confuso, especialmente si el anuncio fue eliminado”, declara la directora.
Cómo solucionarlo
Para evitar este tipo de descuidos que son determinantes en la entrevista, se pueden seguir diferentes métodos. Uno de ellos es crear un documento de Excel o de Word para recordar todas las solicitudes que se han mandado. En ella se detallará la empresa, a que se dedica y los valores principales que la caracterizan.
Otro de los métodos puede ser reducir el número de empresas a las que se envía. Puede parecer descabellado si se tiene en cuenta que lo que se pretende es encontrar trabajo cuanto antes. Sin embargo, ser más selectivo puede dar como resultado conseguir un mejor puesto de trabajo y que, a su vez, se pueda conocer mejor a las empresas.
Por último, sugiere que se deben guardar las ofertas en el propio ordenador en vez de confiar en los links de las plataformas de empleo. “Los enlaces pueden ser borrados por las empresas”, afirma.
Cómo prepararse una entrevista de trabajo
Pese a que mucha gente se presente sin preparación previa, esta es una de las partes más importantes. En la mayoría de casos, las empresas entrevistan a los perfiles que más preparados están o que se acercan a los intereses de la empresa.
Conocer el funcionamiento de la empresa y los criterios sobre los que se cimienta, pueden aportarte ese factor diferencial. Un perfil que sepa conceptos clave de la entidad, es mucho más atractivo y determinante. Por lo que, archivar y conocer bien la información que la rodea aumenta exponencialmente las posibilidades de acabar siendo contratado.
