Los estadounidenses Julián Hernández y su hijo se encontraban haciendo la ruta del Red Mountain Trail, en Utah (Estados Unidos) cuando se dieron cuenta de que se habían perdido. Este sendero, que ofrece una de las vistas más increíbles del sur de este estado, está considerada como un recorrido de gran dificultad, puesto que no está señalizado, no cuenta con fuentes de agua en la travesía y tiene una considerable inclinación del terreno.
Tal y como destaca el portal AllTrails, dedicado a recopilar rutas de senderismo de la zona, son frecuentes las operaciones de búsqueda y rescate de excursionistas que deben realizarse en el Red Mountain Trail, ya que son muchas las personas que no se encuentran preparadas para sobrellevar las condiciones que exige. Este fue el caso de Julián y su hijo, que no llevaban las provisiones necesarias.
Cuando se dieron cuenta de que se habían perdido, intentaron buscar un refugio, una tarea compleja en un paraje que destaca por ser fundamentalmente desértico y aislado. Temían que los servicios de emergencias no los encontrasen, pero se encontraron con un hallazgo que ellos mismos catalogaron como un “verdadero milagro”, tal y como narran al medio estadounidense ABC4.com.
La mochila de un excursionista
En el momento en el que el frío y la falta de comida comenzaba a notarse, Julián y su hijo descubrieron una bolsa que les salvó la vida: en su interior había agua, barritas energéticas, un botiquín de primeros auxilios y una tienda de campaña de emergencia con la que pudieron resguardarse. “Cuando encontramos la mochila fue maravilloso. Fue como si hubiera ocurrido un milagro. Allí encontramos comida y también una jarra de agua. Esto nos permitió seguir adelante hasta altas horas de la madrugada”, explica al medio estadounidense.
Aunque en ese momento no lo sabían, la mochila había pertenecido a Levi Dittman, un joven de 15 años que hacía solo un mes también se había perdido allí mismo, en el valle de Dammeron. Levi no conocía la inclinación real del terreno, por lo que se quedó atascado en un barranco empinado y tuvo que ser rescatado por los equipos de búsqueda, dejando su bolsa atrás: “Tuve que dejarla allí, lo cual fue un poco frustrante porque creo que en ese momento valía entre 200 y 300 dólares”, afirma el joven.
Esa coincidencia, ocurrida en enero, era lo que les había salvado la vida a Julián y su hijo: “Terminamos atrapados en el mismo lugar donde, hace un mes, quedó atrapado ese chico de 15 años”. Al dejar Levi su mochila de emergencia atrás, les había dado la oportunidad a los dos excursionistas de mantenerse a resguardo y alimentarse hasta que llegasen los equipos de búsqueda.
Tras lo ocurrido, Levi y su madre fueron a recoger la bolsa perdida a la Oficina del Sheriff del Condado de Washington, donde Julián pudo devolvérsela. La madre del joven que se había perdido en enero se mostró especialmente emocionada con el suceso, ya que de forma indirecta su hijo había podido salvar la vida a los dos senderistas.
