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El Centro de Información de Suministro de Medicamentos, (CisMED) detectó en el año 2024 un total de 117 millones de faltas de suministro en algún medicamento. Los datos, comunicados por el presidente del Consejo General de Farmacéuticos (CGCOF), Jesús Aguilar, suponen una caída del 41,7% de las alertas respecto al 2023. Si bien se trata de “un hito muy importante”, la escasez de fármacos todavía alarma a los profesionales y generan “incertidumbre, dificultades para los pacientes y una gran presión sobre todos los agentes de la cadena del medicamento”, ha resaltado Aguilar.
Del total de alarmas recibidas por CisMED, cadena de más de 12.000 farmacias españolas, solo una pequeña parte acabó representando una incidencia en el suministro, aclaró el presidente: un total de 33.000 alertas, más de 90 al día. Los problemas se identificaron en 285 medicamentos, frente a los 475 afectados en 2023, y en su mayoría se resolvieron en muy pocas horas.
El desabastecimiento de medicamentos se ha vuelto un problema cada vez más acuciante en España y en Europa y responde, según el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, “a la debilidad de las cadenas de suministros”, acentuada después de la pandemia por diferentes elementos como los conflictos bélicos; así como “a una alta dependencia de agentes externos, como ha ocurrido en la última década en el conjunto de la UE, y al hecho de que hayamos dejado que toda la competitividad y la eficiencia la estemos ganando solo en bajada de precio y no tengamos otro elemento para compensar", ha valorado este martes en un evento conjunto con el CGCOF y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
La solución para padilla pasa por “respuestas complejas que actúen de forma multinivel”, un análisis con el que concuerda la directora de la AEMPS, María Jesús Lamas. La agencia estatal ha certificado también el descenso en el nivel de alertas en el último año: de los 15.471 medicamentos disponibles en España, con 33.012 presentaciones diferentes, tan solo un 3,51% han presentado problemas de suministro y solo un 0,24% fueron de impacto mayor, según los datos del último semestre de 2024.
España acumula ya dos semestres en descenso, después de años con aumentos en los registros de alertas. Desde el inicio de las anotaciones en 2015, el país ha pasado de identificar 700 casos a 2.571 en 2024. Este incremento se debe “no solo a un mayor número de problemas”, ha puntualizado Lamas, sino que “también significa una mayor capacidad de diagnóstico” dentro del sector.
Hacia la nueva Ley del Medicamento
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El Ministerio de Sanidad ultima en estos momentos la nueva Ley de Medicamento, que se encuentra en las últimas fases de tramitación antes de pasar a audiencia pública, ha confirmado Padilla. La nueva normativa buscará abordar los problemas de desabastecimiento y, en este ámbito, la labor de los farmacéuticos se volverá vital.
“Las farmacias desempeñan un papel esencial. Somos el primer lugar donde se detectan los problemas de suministro”, ha defendido Aguilar. Para aprovechar este “activo valioso” del sistema sanitario español y favorecer la información “rápida, temprana y veraz”, el nuevo marco normativo planteará dotar a los farmacéuticos de capacidad para dar elementos de sustitución cuando algún medicamento tenga problemas de suministro.
Para Aguilar, es vital avanzar en tres líneas estratégicas: permitir la sustitución entre las fórmulas farmacéuticas de medicamentos en caso de desabastecimiento, aprovechar la formulación magistral para los fármacos que falten y facilitar la comunicación de incidencias a través de la red de farmacias y el sistema de receta electrónica ya existente.
Por su parte, desde la AEMPS apuestan por fortalecer la capacidad de producción europea, la diversificación en los proveedores de terceros países, incrementar las políticas de compra pública que favorezcan la autonomía estratégica y otorgar incentivos financieros industriales para fortalecer el tejido productivo.