Los consejos de una psicóloga para afrontar una ruptura amorosa: “Elegir a alguien por miedo a estar solo no es amor”

Alicia González explica por qué pueden surgir dudas dentro de las parejas y el motivo por el que muchas personas desean volver después de terminar una relación

Guardar
Ruptura de pareja. (Shutterstock)
Ruptura de pareja. (Shutterstock)

Aprender a entender nuestros propios sentimientos resulta a veces incluso más complicado que ponernos en la piel del resto y empatizar con los ajenos. Pese a que los avances en psicología están permitiendo que cada vez más personas puedan contar con las herramientas suficientes para conocerse a sí mismos, también es común que al ser humano, por naturaleza, le surjan dudas, más aún en una época marcada fundamentalmente por la incertidumbre con respecto al futuro.

Esa indecisión puede volverse demasiado dolorosa cuando afecta directamente al ámbito sentimental: pese a que el tópico romántico incide en la existencia de las relaciones perfectas, en las que nunca hay problemas lo suficientemente grandes como para convertirse en un bache y los sentimientos se mantienen lineales o únicamente van in crescendo, la realidad es que la vinculación amorosa con otra persona implica una serie de etapas positivas y negativas.

Conflictos, indecisiones, incomprensión o distanciamientos temporales ocasionados por situaciones ajenas a la relación son algunos de los aspectos negativos con los que puede encontrarse una pareja y que, en cierta medida, resultan naturales. Sin embargo, en ocasiones esas dudas son la señal de que hay un problema mayor, como una falta de compatibilidad o unas ciertas carencias afectivas dentro de la relación.

“Es normal dudar, es humano valorar lo que tuvimos después de perderlo”, destaca la psicóloga Alicia González a través de una de sus publicaciones de Instagram (@aliciagonzalezpsicologia). Tal y como destaca la profesional, son muchas las personas que una vez terminada la relación, desean volver porque de pronto se encuentran con una soledad a la que no están acostumbrados: “Hay algo que no debemos olvidar: cuando alguien se queda en una relación que no le llena, que no le hace feliz, que no elige desde el amor, sino desde el miedo, la costumbre o la soledad..., en realidad, ya ha perdido mucho antes de irse. Elegir a alguien por miedo a estar solo no es amor”.

“No significa que yo no sea válida”

“Si no quieres estar conmigo, no me lo voy a tomar como algo personal, porque quiero estar con alguien que de verdad quiera estar conmigo”, explica la psicóloga, poniéndose en una situación en la que una de las dos partes de la pareja decide romper la relación porque no tiene los mismos sentimientos. “Hoy me duele, quizá mucho, pero mañana te lo voy a agradecer”. Y es que es normal que nada más ocurrir una ruptura se sienta que no se podrá salir de la tristeza, algo que con el paso del tiempo acaba sucediendo, dejando delante de nosotros la puerta abierta a nuevas experiencias.

Tras una ruptura amorosa, suelen
Tras una ruptura amorosa, suelen surgir dudas y falta de autoestima (Shutterstock)

Además, Alicia González también se centra en la falta de autoestima que puede dejar esta finalización de una relación: “Que tú no quieras ver un futuro conmigo no tiene nada que ver con que yo no sea válida, suficiente o digna de amor. ¿Que me hubiera encantado que fueras tú, que me vieras distinto? Pues sí, no te voy a engañar, pero ahora no voy a intentar gustarte, no voy a intentar cambiar, adaptarme a ti para encajar. Yo no necesito que tú lo hagas, a mí me gustas tal cual”.

La psicóloga destaca que, cuando la persona que enfrenta la ruptura se muestra con esta actitud, el que ha roto la relación suele tener la duda de si su decisión ha sido la correcta. Ante esta situación, Alicia aconseja valorar que el cambio de opinión puede responder al temor de estar solo, no a un verdadero amor del que ahora se es consciente: “Ahora soy yo la que no quiere estar contigo porque te ha hecho falta perderme o tener la sensación de que me pierdes o que yo no muestre esa dependencia para que de repente me quieras valorar”.