Después de celebrar su 87 cumpleaños en Abu Dabi rodeado de familiares y amigos, el rey emérito prepara su regreso a España. Como ha hecho en otras ocasiones, su destino será Sanxenxo, donde tiene previsto asistir a las regatas junto a su amigo y anfitrión Pedro Campos. Se espera que su llegada a Galicia se produzca el 15 de marzo y que su estancia sea breve, prolongándose únicamente un par de días.
El padre de Felipe VI realizará de nuevo una visita rápida a la Ría de Pontevedra, donde estuvo en septiembre del pasado 2024 disfrutando de las competiciones náuticas. Y es que, según informa El Debate, Juan Carlos I participará en las regatas de la VII Liga Española de seis metros, abriendo la temporada 2025. Sin embargo, este no ha sido su único desplazamiento en lo que va de año.
Para iniciar sus celebraciones de cumpleaños, el monarca viajó a Londres y Lisboa, aunque esta última ciudad por un motivo un tanto triste para él: el funeral de su amigo de la infancia, Aga Khan. No obstante, en la capital británica, el rey Carlos III lo recibió con honores y compartieron una cena privada en un exclusivo club londinense. Aunque los detalles del encuentro no trascendieron, tal y como explicó Fiesta, ambos discutieron temas personales y de salud, dado que el monarca británico está en proceso de recuperación tras ser diagnosticado de un cáncer.
Una agenda de viajes intensa
Como en visitas anteriores, Juan Carlos I llegará a Vigo-Peinador en un vuelo privado procedente de Abu Dabi. Allí lo esperará Pedro Campos, quien lo trasladará hasta Sanxenxo para un fin de semana marcado por la actividad náutica y los reencuentros con amigos cercanos. La regata en la que participará forma parte del circuito de vela que ha seguido de cerca en los últimos años, manteniéndose todavía activo pese a su avanzada edad.
Más allá de su pasión por la navegación, el inicio de año ha estado cargado de momentos significativos para el rey emérito. No solo ha tenido la oportunidad de viajar a distintas ciudades, sino que también ha disfrutado de un cumpleaños muy especial. Sus hijas, las infantas Elena y Cristina, junto con sus nietos, viajaron hasta Abu Dabi para acompañarlo en la celebración.
Un cumpleaños lleno de sorpresas
La jornada del 5 de enero comenzó en la madrugada del domingo con un espectáculo de drones y fuegos artificiales, un regalo por parte de amigos locales del rey emérito. Los drones iluminaron el cielo de la ciudad dibujando figuras relacionadas con la vida y trayectoria del padre de Felipe VI, incluyendo imágenes de la corona real, la bandera de España y un retrato conjunto del homenajeado y el jeque de Abu Dabi.
El espectáculo concluyó con las palabras “Feliz cumpleaños” y “Gracias, majestad”, también representadas por los drones. Este homenaje, aunque se realizó en un contexto privado, rápidamente se viralizó en redes sociales, pues residentes españoles en Emiratos Árabes Unidos compartieron vídeos en plataformas como Instagram y X.
La celebración más íntima tuvo lugar en la residencia del exmonarca, un espacio cedido por las autoridades emiratíes desde su llegada al país. Ahí, la familia y los amigos disfrutaron de una comida que incluyó una tarta de cumpleaños. Según fuentes cercanas, esta festividad fue mucho más discreta que la de su 86 cumpleaños, en cumplimiento de las recomendaciones realizadas por la Casa Real, que buscaban evitar actos demasiado llamativos. Sin embargo, el espectáculo de drones, visible desde toda la ciudad, acabó por captar la atención mediática.
El rey emérito ha pasado toda la temporada navideña en Abu Dabi, compartiendo diferentes momentos con familiares y amigos. En Nochebuena, estuvo acompañado de su nieto Felipe de Marichalar, y en Año Nuevo recibió a las infantas Elena y Cristina. Días antes de su cumpleaños, se unieron al encuentro sus nietos Juan y Pablo Urdangarin y su nieta Victoria de Marichalar.
