El boxeador retirado que colecciona cerebros para el estudio de las conmociones: más de 12.000 deportistas comprometidos

Tras varios accidentes y casos de boxeadores fallecidos por conmociones cerebrales, este ex deportista de la WWE contribuye al avance científico

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Montaje de Infobae España
Montaje de Infobae España

La tragedia que envolvió al exluchador Chris Benoit, quien en 2007 asesinó a su esposa y a su hijo antes de quitarse la vida, marcó un punto de inflexión en la carrera de Chris Nowinski, un exluchador de la WWE que había compartido vestuario con él.

Según informó la BBC, Nowinski, quien ya había comenzado a investigar los efectos de las conmociones cerebrales, decidió analizar el cerebro de Benoit tras obtener el permiso de su familia.

Los resultados revelaron uno de los casos más graves de encefalopatía traumática crónica (CTE) jamás registrados en una persona de 40 años, lo que ayudó a explicar los cambios de comportamiento y la agresividad del luchador canadiense. Este descubrimiento no solo cambió la vida de Nowinski, sino que también sacudió al mundo del deporte.

De acuerdo con la BBC, Nowinski es actualmente cofundador de la Concussion Legacy Foundation, una organización que se dedica al estudio de la CTE, una enfermedad cerebral degenerativa causada por golpes repetidos en la cabeza.

A través de esta fundación, ha logrado que más de 12.000 deportistas se comprometan a donar sus cerebros para la investigación tras su muerte. Además, la fundación gestiona alrededor de 150 donaciones anuales, lo que ha permitido avanzar significativamente en el conocimiento de esta enfermedad.

De Harvard al cuadrilátero

La historia de Chris Nowinski no comenzó en un laboratorio ni en un aula universitaria, sino en los campos de fútbol americano y, posteriormente, en los cuadriláteros de la WWE.

Según detalló la BBC, Nowinski creció en un hogar donde su madre veía con recelo los deportes de contacto debido a su peligrosidad. Sin embargo, en la secundaria, los entrenadores lo convencieron de unirse al equipo de fútbol americano, donde destacó rápidamente gracias a su físico y dedicación.

Su talento lo llevó a formar parte del equipo de la prestigiosa Universidad de Harvard, donde compaginó sus estudios con su pasión por el deporte.

Durante su etapa universitaria, Nowinski comenzó a interesarse por la lucha libre, un espectáculo que había visto como una curiosidad en su infancia, pero que en los años 90 se había convertido en un fenómeno televisivo.

Tras graduarse, decidió participar en el reality show “Tough Enough” de la WWE, donde, aunque no ganó, llamó la atención de los directivos. Así nació “Chris Harvard”, un personaje arrogante que se burlaba del público y que rápidamente se convirtió en un villano popular en los espectáculos de la WWE.

El accidente que lo cambió todo

La carrera de Nowinski en la WWE se desarrollaba a un ritmo frenético, con múltiples espectáculos semanales y constantes viajes.

DIY con ayuda de los
DIY con ayuda de los MCMG para derrotar a Motor City Machine Guns. (Cortesía WWE)

Sin embargo, en junio de 2003, un accidente en el ring marcó un antes y un después en su vida. Durante un combate contra los Dudley Boys, Nowinski recibió una patada en la barbilla que lo dejó desorientado y con un dolor de cabeza persistente. Aunque continuó luchando en los días siguientes, los síntomas empeoraron, llegando a experimentar náuseas y pérdida de memoria.

El episodio que lo llevó a buscar ayuda médica ocurrió fuera del ring, cuando, mientras dormía, saltó de la cama y cayó sobre una mesa. Fue entonces cuando decidió consultar a un médico, quien le diagnosticó síndrome de posconmoción cerebral.

Este diagnóstico lo llevó a investigar por su cuenta sobre las conmociones cerebrales y la CTE, descubriendo que esta enfermedad ya había sido documentada en boxeadores y otros deportistas.

La misión de recolectar cerebros para la ciencia

Tras comprender la gravedad de los golpes repetidos en la cabeza, Nowinski cofundó la Concussion Legacy Foundation con el objetivo de estudiar la CTE y concienciar sobre sus riesgos.

Nowinski comenzó contactando a familiares de deportistas fallecidos para solicitar la donación de sus cerebros, una tarea que describió como emocionalmente compleja. “No existe un momento ideal para decir: ‘¿Me dejas estudiar el cerebro de tu esposo?’”, explicó.

La asociación de boxeo premiará como si fuese oro a Angela Carini, la italiana que abandonó el combate ante Imane Khelif a los 46 segundos.

A pesar de las dificultades, la fundación ha logrado avances significativos. Nowinski ha publicado más de 30 estudios médicos sobre la CTE y ha contribuido a cambiar la percepción de esta enfermedad en el ámbito deportivo.

Además, su trabajo ha llevado a la implementación de protocolos de seguridad en ligas como la NFL y la WWE, que ahora cuentan con medidas más estrictas para proteger a los atletas de los golpes en la cabeza.

El impacto de Chris Benoit

El caso de Chris Benoit fue un punto de inflexión tanto para Nowinski como para el mundo del deporte. Benoit, conocido por su movimiento final que implicaba un salto desde la tercera cuerda con la cabeza, había sufrido múltiples conmociones cerebrales a lo largo de su carrera.

Nowinski recordó una conversación con Benoit en la que este le confesó haber tenido “más conmociones de las que podía recordar”. Tras la tragedia, Nowinski contactó al padre de Benoit para analizar su cerebro, lo que reveló un caso severo de CTE.

Este hallazgo no solo confirmó las sospechas de Nowinski sobre los efectos de los golpes repetidos en la cabeza, sino que también evidenció que la CTE podía provocar cambios extremos en el comportamiento, incluyendo agresividad y confusión mental. Según el exluchador, este caso fue una “llamada de atención” para el mundo del deporte, que comenzó a tomar medidas para proteger a los atletas.