La vida de las hermanas de Azúcar Moreno: seis años sin hablarse, una tragedia familiar por las drogas y la superación de un cáncer de mama

La pareja de hermanas más famosa de la música española visita este lunes ‘El Hormiguero’

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Las Azúcar Moreno en el
Las Azúcar Moreno en el estreno de la nueva comedia de Santiago Segura "Padre no hay más que uno" (JOSEFINA BLANCO/EUROPA PRESS).

El Benidorm Fest no es solo un lugar para descubrir nuevos talentos de la industria musical española, sino que cada año consigue hacer resurgir a grandes nombres del pasado y presentarlos a las nuevas generaciones. Este año, Sonia y Selena probaban suerte e intentaban representar a España en Eurovisión 2025, pero hace tres años, eran Azúcar Moreno, quienes volvían a RTVE con su tema Postureo.

A pesar de que no consiguieron convencer ni al público ni al jurado profesional con su canción, las hermanas permanecen luchando por mantener su hueco en el panorama musical de nuestro país. Y es que, con más de treinta años de carrera a sus espaldas, las de Badajoz visitan esta noche El Hormiguero para presentar su nuevo single Ya no queda nada.

Antes de alcanzar la fama con el nombre de Azúcar Moreno, Antonia y Encarna Salazar eran simplemente dos de los nueve hijos de la familia Salazar Salazar. Su infancia estuvo marcada por la humildad y la lucha diaria en Vallecas, donde crecieron en una chabola. Sus juguetes eran comprados a plazos por su madre, y mucho antes de llenar estadios con su música, las hermanas se ganaban la vida vendiendo lotería en la Puerta del Sol. Conscientes de la importancia de la educación, recibieron clases gratuitas de una profesora por las tardes, ya que, según ellas mismas afirmaron, “no queríamos ser unas analfabetas”.

Azúcar Moreno posan en una
Azúcar Moreno posan en una rueda de prensa tras la celebración de la primera seminifinal del Benidorm Fest 2022 donde fueron expulsados, en el Mirador del Castillo, a 27 de enero de 2022, en Benidorm, Alicante, Comunidad Valenciana (España). (Joaquín Reina / Europa Press).

Bertín Osborne fue el encargado de tocarles el corazón en su entrevista en Mi casa es la tuya, donde se sinceraron sobre su infancia y el comienzo de su carrera; además, de la pérdida de sus padres y hermanos y la batalla de Encarna contra el cáncer de mama.

Cuando Azúcar Moreno y el grupo de sus hermanos, Los Chunguitos, comenzaban a hacerse un nombre en la música, la tragedia golpeó a la familia. Enrique, uno de sus hermanos, falleció a los 24 años debido a un cáncer de garganta. “El médico dijo que no era nada peligroso, hicimos un fiestón en la chabola celebrando que estaba bien... Y a los cuatro días se murió”, recordó Toñi. Este duro golpe dejó a su madre sumida en una profunda tristeza de la que nunca pudo recuperarse. “Mi madre decía que en este mundo no hacía nada y que Enrique la necesitaba, mientras que nosotros estábamos sanos y bien”, compartieron las artistas en el programa de Telecinco. Dos años más tarde, su madre falleció a los 53 años.

Pero el luto no había terminado para los Salazar. La ausencia de su esposa afectó profundamente a su padre, Gonzalo, quien falleció dos años después a los 62 años. “Él estaba bien de salud, pero decía: ¿Qué hago yo sin mi Candela?”. Con el tiempo, la muerte siguió acechando a la familia. Aurelia, la hermana mayor, murió a los 44 años, mientras que José falleció a los 29 debido a un infarto, y Carlos a los 41.

Azúcar Moreno en 'Mi casa
Azúcar Moreno en 'Mi casa es la tuya' (MEDIASET ESPAÑA).

La sombra de las adicciones

En la misma entrevista, Bertín Osborne evocó la tragedia que las drogas causaron en la familia de Fran Rivera, al mencionar a su madre Carmina Ordóñez. Encarna y Toñi no tardaron en hacer un paralelismo con su propia historia, recordando a su hermano Carlos. “Se metió en un mundo feo, en un pozo del que no pudo salir”, contó una de ellas, sin pronunciar explícitamente la palabra ‘drogas’. “Luchamos con todas nuestras fuerzas, lo llevamos a los mejores sitios, pero sacarlo de allí es muy difícil”.

Para las hermanas, la pérdida de tantos seres queridos supuso un cambio drástico en sus vidas. A pesar de ello, Toñi aseguró que su infancia estuvo llena de momentos felices. “Recuerdo a toda mi familia junta, en aquellos tiempos en los que todos seguíamos vivos. Me emociono al pensarlo”, compartió con nostalgia.

La lucha de Encarna contra el cáncer

En 2007, la vida de las hermanas se vio nuevamente sacudida cuando Encarna fue diagnosticada con cáncer de mama. Durante un año, enfrentó un duro tratamiento que finalmente logró superar. “Fue muy fuerte para las dos, cuando me lo dijeron sentí que la perdía... Yo lo viví todo con ella”, recordó Toñi. De hecho, uno de los momentos más impactantes de su vida fue ver cómo su hermana se quedaba sin cabello. “Yo te juro que no he llorado más en mi vida, ver como rapaban a esa mujer tan guapa...”, confesó entre lágrimas a Bertín Osborne.

Por su parte, Encarna también compartió lo difícil que fue enfrentar la enfermedad. “Cuando te pasan estas cosas, uno no sabe ni explicarlo, es como que tu vida se va. Fue muy duro el momento que tuve que contárselo a mi hija”, reveló. De hecho, su hija, Carolina Lillo, intervino en la entrevista para expresar el impacto que tuvo la noticia en ella: “Se me vino el mundo encima”.

Azúcar Moreno (EUROPA PRESS).
Azúcar Moreno (EUROPA PRESS).

Seis años sin dirigirse la palabra

Aunque un episodio tan traumático las unió, a sus espaldas permaneció durante años un encontronazo que parecía no tener fin. Después cantar en los mejores escenarios, su estrecha relación profesional y personal sufrió un quiebre que las llevó a tomar caminos separados. En 2007, Toñi y Encarna anunciaron su separación artística, aunque el distanciamiento fue mucho más profundo, marcando un período de seis años en el que no mantuvieron contacto. La tensión entre ellas llegó a tal punto que Encarna decidió no asistir a la boda de Toñi con Roberto Liaño en 2011, un matrimonio que terminaría en divorcio dos años después.

La reconciliación llegó de forma inesperada en 2013, cuando el programa Tu cara me suena se convirtió en el escenario de un emotivo reencuentro. Sus hermanos, Los Chunguitos, participantes de aquella edición, propiciaron el acercamiento, culminando en un abrazo televisado que marcó el fin de su distanciamiento. Encarna, con sinceridad, expresó que el amor debía prevalecer sobre el resentimiento: “Cuando quieres a una persona, por muchas cosas que hayan pasado, hay que pasarlas. Hay que vivir sin odio, ni rencor porque la vida son cuatro días”.

Aunque nunca se ha confirmado realmente cuál fue el motivo de su distanciamiento, los rumores siempre apuntaron a la influencia de sus respectivas parejas. Y, según los periodistas Carlos Ferrando y Jesús Mariñas, los esposos de las hermanas contribuyeron a las tensiones al querer tomar protagonismo en sus carreras.

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