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Cometer un delito puede conllevar una pena de prisión, la cual será más corta o más larga en función del crimen ejecutado. Según datos del Ministerio del Interior, en los centros penitenciarios españoles hay en torno a 58.000 reclusos. Además del total de reclusos, 525 presos -el 0,9% de la población total reclusa- son individuos mayores de 70 años de edad, tal y como manifiesta el Informe General de 2022 de Instituciones Penitenciarias. La mayor parte de los delitos perpetrados por este grupo poblacional se distribuyen en delitos contra la libertad sexual (26%); homicidios y asesinatos (17,5%); y delitos de violencia de género (16%), detalla el portal jurídico Letrados Directos.
No hay límite máximo de edad para entrar en prisión
Todos los ciudadanos somos iguales ante la ley, tengamos la edad que tengamos. Es por ello que, en España, no existe una edad máxima para recibir una condena de prisión. A partir de los 18 años (número que marca la mayoría de edad legal), todas las personas procesadas por cometer un delito y castigadas con una pena de prisión pueden formar parte de la población presa.
La aseveración de que una persona mayor no puede ir a la cárcel es, simplemente, una leyenda urbana. Si bien es cierto que si la condena es inferior a los dos años de pena privativa de libertad y el penado dispone de unas características para la suspensión de la condena, cabe la posibilidad de que el castigo de prisión no sea cumplido. Esto último es aplicable a todos los presos, con independencia de su edad.
Beneficio para los mayores de 70 años

No obstante, el artículo 91.1 del Código Penal recoge que los reclusos mayores de 70 años de edad podrán ver ejecutada el resto de su pena y obtener la libertad condicional, si cumplen unos requisitos determinados. “Los penados que hubieran cumplido la edad de setenta años, o la cumplan durante la extinción de la condena, y reúnan los requisitos exigidos en el artículo anterior, excepto el de haber extinguido las tres cuartas partes de aquella, las dos terceras partes o, en su caso, la mitad de la condena, podrán obtener la suspensión de la ejecución del resto de la pena y la concesión de la libertad condicional“.
En este sentido, esta ventaja también es confirmada por Joan Martín García, un abogado que publica consejos legales en su perfil de TikTok, quien explica que “las personas mayores de 70 años tienen una serie de beneficios respecto al resto de presos. Tienen más facilidades para acceder a la libertad condicional”.
Cuáles son las circunstancias valoradas por el Juez de Vigilancia Penitenciaria
El proceso para lograr la libertad condicional comienza con la entrega del expediente al Juez de Vigilancia Penitenciaria, en el que se deberá acreditar el cumplimiento de los requisitos mencionados en el Código Penal. Asimismo, el citado juez deberá valorar un compendio de circunstancias personales del posible beneficiario de la libertad condicional, desglosadas por el portal jurídico Letrados Directos:
- La personalidad del penado.
- Sus antecedentes penales.
- El delito cometido.
- Su conducta durante el cumplimiento de la pena.
- Sus circunstancias personales y familiares.
- La relevación de los bienes jurídicos que podrían verse afectados en una reiteración del delito.