Un visionario con mala suerte: un hombre compra 7.000 ordenadores de Apple en los años 80 para revenderlos, pero un giro de la empresa le obliga a destruirlos

El especializado en reparación Bob Cook quería resucitar Apple Lisa, un modelo que fracasó

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Para la época, la Apple
Para la época, la Apple Lisa fue un desastre por no contar con la ventilación adecuada y por ser muy cara. (Apple)

La historia de Apple siempre está ligada al éxito. La compañía de Steve Jobs es una de las marcas más influyentes del mundo y una empresa puntera en el ámbito tecnológico. Los iPad y los iPhone han dominado el mercado de las tablets y los teléfonos móviles.

Si hay algo que caracteriza a esta marca es la fidelidad de sus clientes. Muchos de ellos solo contemplan reemplazar su iPhone por otro móvil de la misma marca. Lo mismo ocurre con los demás productos. No obstante, no todos han sido un éxito.

Apple también ha lanzado artículos que han supuesto un fracaso, aunque cueste creerlo. Uno de los casos más conocidos fue el del ordenador Lisa. A pesar de sus malas estadísticas de ventas, hubo un hombre que trató de revivirlo. Sin embargo, le acabaría saliendo el tiro por la culata.

La historia de Lisa

En 1983, Apple apostó por un nuevo dispositivo. Se trataba del ordenador personal Lisa. Supuso una innovación, al contar con una interfaz gráfica de usuario. Pero su elevado precio, de 10,000 dólares (que equivale a cerca de 30.000 en la actualidad), provocó su fracaso en ventas.

Además, esto se unió a una serie de problemas técnicos que denunciaron los primeros en adquirirlo. Su diseño compacto producía un sobrecalentamiento de forma habitual. Apple decidió volcarse entonces en un nuevo modelo, el Macintosh, que acabaría dando grandes beneficios.

Los ordenadores Lisa quedaron sin un uso. Fueron reemplazados y superados en ventas por el nuevo producto. Esto planteó la duda de qué hacer con los miles de ordenadores fabricados que ocupaban espacio en los almacenes y suponían una pérdida económica.

Un logotipo de Apple. (AP
Un logotipo de Apple. (AP Foto/Kathy Willens, archivo)

Aparece Bob Cook

Un distribuidor de la marca planteó una solución. Bob Cook era un especialista en la reparación de artículos. Fundó la empresa Sun Remarketing, dedicada a esta tarea. Ya había trabajado con Apple en casos similares. Su contrato le permitía adquirir miles de productos a los que no se encontraba salida a un precio muy asequible.

Compró 7.000 unidades de ordenadores Lisa. Además, Sun Remarketing invirtió 200.000 dólares en la investigación y desarrollo de “Lisa Professional”, una versión mejorada. Una apuesta de una persona que entendía el sector, y que parecía que podía triunfar.

Pero llegó la decisión que hundió todos sus planes. En 1989, Apple solicitó todas las unidades de Lisa que había vendido al distribuidor. Sun Remarketing no pudo hacer nada, pues su contrato incluía una cláusula que permitía esto. Bob Cook no podía creer cómo su negocio se había esfumado.

Un empleado con un ordenador
Un empleado con un ordenador Apple Lisa.

¿Qué hizo Apple con los Lisa?

En el momento en el que Apple reclamó la devolución de los 7.000 ordenadores, podía parecer que había encontrado una forma de darles una salida. Quizás algún especialista había hallado la forma de arreglarlos o a lo mejor existía una mejor oferta.

La realidad fue muy distinta. Apple envió varios camiones a recoger los Lisa. Cargaron los monitores y teclados, y se dirigieron directamente a un vertedero de Logan, Utah. Allí, fueron destruidas todas las unidades. Lisa fue borrada del mapa.

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