El caso del expresidente de la Real Federación de Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha sido uno de los más mediáticos de los últimos años. El día 20 de agosto del año 2023, Rubiales eclipsaría un acontecimiento histórico para el fútbol femenino, tras darle un beso en la boca a Jennifer Hermoso sin su consentimiento.
Sin embargo, pese a la gran gesta que supuso para la selección femenina ganar el primer mundial, el foco se puso en el comportamiento del que fuese el máximo mandatario en aquel momento. Este culebrón ha tenido varias fases, evidenciando la actitud arrogante de este. Y es que, frases como “no voy a dimitir” o “un piquito”, son términos que evidencian la conducta de Rubiales.
Pero, tras más de un año, la resolución ha sido una multa de 10.800 euros, sin pena de cárcel y que absuelto del delito de coacciones. Pero, la que muchos consideran como una condena poco severa, tiene varios puntos para desglosar.
¿Por qué no va a prisión?
Una de las incógnitas del caso era la contemplación de la pena de prisión. Finalmente, la defensa ha conseguido sortear esta condena. Se especulaba que podría ser entre uno y cuatro años, algo que finalmente ha descartado el juez. Para ello, se ha basado en el punto 4 del artículo 178 del Código Penal.
“Un beso, que se trata de un acto esporádico del acusado, y que este no precisa de una especial rehabilitación del delito, debe optarse por la pena pecuniaria que es de menor gravedad que la pena privativa de libertad”, detalla el magistrado en la sentencia.
De esta manera, se descarta la opción del delito grave y se considera que fue un error puntual. Por ello, se considera que la multa es el castigo que mejor se adapta a su caso, quedando exento de pasar por la cárcel.
¿Qué pasa si no paga?
La sanción económica se basa en el pago de 10.800 euros en un plazo de 18 meses, teniendo que abonar cada día 20 euros a la futbolista. Sin embargo, si decide no pagar dicha cantidad, se enfrenta a penas de prisión.
Por cada dos días que no abone la cuota, se compensan con un día de prisión, por lo que, en un principio, queda descartado que Rubiales vaya a pasar por la pena penitenciaria.
Muchos usuarios en redes sociales han considerado que la indemnización ha sido baja. La defensa de Jennifer Hermoso solicitó 50.000 euros por daños morales. Dicha cuantía se rebajó considerablemente bajo la premisa de que era “absolutamente desproporcionada”.
Rubiales tampoco podrá acercarse a la deportista en un radio de 200 metros. Legalmente, esta imposición durará hasta un año, por lo que la orden de alejamiento estará vigente durante 365 días.
El jueves, el expresidente de la RFEF anunciaba que seguiría luchando contra la condena de la Audiencia Nacional. De esta manera, se acogerá al derecho, pudiendo recurrir la sentencia en un plazo de diez días. Lo que parecía que iba a ser el fin del culebrón, va a ser solo un episodio más.
